El acné es la afección cutánea más común y afecta entre el 85% y el 100% de la población mundial, principalmente a aquellas personas entre 10 y 24 años. Si bien no es una afección grave, tiene un impacto psicológico significativo, afectando la autoestima, especialmente en las personas más jóvenes.
Por esta razón, es importante no subestimar las consecuencias psicológicas de este problema. Tampoco debemos ignorar ni subestimar los tratamientos disponibles para resolverlo, como evitar cicatrices antiestéticas o incluso desfigurantes.
En Portugal, el acné es más frecuente en jóvenes de entre 10 y 12 años, principalmente varones. Un dato verdaderamente preocupante es que más de la mitad de estos jóvenes no recibe ningún tipo de tratamiento.
Sin embargo, no asuma que este es un problema exclusivo de los adolescentes. En Portugal, aunque con una tasa significativamente menor, se dan casos de acné en adultos mayores de 30 años, así como casos específicos de acné en recién nacidos.
Todo lo que necesitas saber sobre el acné
El acné es una afección cutánea en la que los folículos pilosos acumulan exceso de grasa y células cutáneas muertas. Suele afectar zonas como el rostro, el cuello, el pecho, la espalda y los hombros.
Señales principales
El acné puede tener cuatro tipos principales de manifestaciones:
- Acné no inflamatorio: se caracteriza por puntos negros o puntos blancos;
- Acné leve: se caracteriza por granos inflamados;
- Acné moderado: se caracteriza por granos inflamados con pus;
- Acné severo: se caracteriza por nódulos y quistes.
Causas
Como ya hemos mencionado, el acné se debe al exceso de producción de grasa y a la acumulación de células cutáneas muertas y bacterias. Ahora, preste atención a los factores que aumentan el riesgo de acné:
- Hormonas masculinas;
- Cambios hormonales durante el embarazo;
- Anticonceptivos orales u otros medicamentos como corticosteroides, andrógenos, litio;
- Alimentos ricos en carbohidratos, porque aumentan los niveles de azúcar en la sangre;
- Contacto de la piel con sustancias oleosas o algunos cosméticos;
- Historia familiar;
- Frotar la piel.
Diagnóstico y tratamiento
El acné debe ser diagnosticado por un dermatólogo quien, tras evaluar la gravedad del problema, determinará el tratamiento más adecuado.
Como ya hemos mencionado, el tratamiento es fundamental, ya que no solo mejora la autoestima, sino que también previene el riesgo de daños permanentes. Generalmente, los tratamientos buscan reducir la producción de grasa, acelerar la renovación celular de la piel y controlar y reducir las infecciones.
Los tratamientos pueden ser locales u orales y suelen durar entre 4 y 8 semanas. La terapia puede incluir lociones, medicamentos con vitamina A y antibióticos que eliminan las bacterias que se acumulan en la piel.
En algunas situaciones también puede recomendarse el uso de anticonceptivos orales, láser o fototerapia, exfoliación o microabrasión de la piel y relleno de colágeno de las zonas más afectadas.
Prevención
Existen algunas medidas que se pueden tomar para evitar este problema de la piel o, al menos, controlar su progresión y evitar que empeore:
- Lavar la piel con una solución suave;
- Evite sustancias que irriten la piel;
- No apriete las lesiones;
- Exposición solar moderada;
- Coma una dieta equilibrada;
- Tenga cuidado al utilizar maquillaje.
Tipos de acné
Hemos hablado del acné más común, es decir, el que afecta a los adolescentes. Sin embargo, existen otros tipos de acné con características diferentes que afectan a otros grupos de edad. Infórmate también sobre ellos.
Acné vulgar
El acné vulgar afecta a entre el 70% y el 95% de los jóvenes y se define, como hemos visto, por la producción excesiva de sebo, que obstruye los poros.
Cuando aparece después de los 25 años se suele conocer como acné tardío.
Revertir el acné
Este acné se manifiesta en fases y sus síntomas son más graves que los del acné vulgar. Además, suele afectar otras zonas del cuerpo, como los hombros o las ingles. Sus principales síntomas pueden ser pequeños bultos que se forman bajo la piel y que pueden derivar en abscesos o pústulas.
Acné Mallorca
En este caso, el síntoma principal son las pequeñas manchas que aparecen en la piel tras una exposición solar intensa. Se trata de una inflamación de los folículos pilosos causada por radicales libres.
Como ha quedado claro, la consulta y el seguimiento con un dermatólogo es crucial para el tratamiento de este problema de salud.
El mejor amigo de tu piel
Este artículo es parte de una colaboración con Doctorino y fue escrito por el equipo editorial de la empresa.