Las plantas pueden representar justo lo que el alma necesita en esta época del año. ¿Qué tal alegrar tu hogar y empezar a celebrar la primavera?
Estudios han demostrado que el poder terapéutico de las plantas puede ayudarles a:
- Reducir nuestros signos de fatiga;
- Aumentar nuestra productividad y concentración;
- Ayuda a limpiar el aire de los espacios absorbiendo toxinas, aumentando la humedad y produciendo oxígeno.
Para entender la forma más saludable de llevar la energía de la naturaleza a nuestros hogares, hablamos con Cristina Capitão, una de las fundadoras del proyecto Generosa, una tienda de plantas en línea que ayuda a crear espacios verdes según nuestras preferencias. Puedes explorar las colecciones de plantas de Generosa y comprar tu planta favorita a través de este enlace o visitar su página de Instagram @generosanature . Te prometemos que después de leer la entrevista, lo próximo que querrás hacer es adquirir un nuevo compañero de casa "generosa" y verde.
Con la primavera a la vuelta de la esquina, ¿cuáles son las mejores plantas para tener en casa? ¿Qué cuidados debemos tener?
Para nosotros, todas las plantas de interior son buenas para tener en casa todo el año. Sin embargo, para ser felices, debemos saber cuáles se adaptan mejor a nuestras vidas (lo que incluye nuestro espacio y con quién lo compartimos, pero también nuestra experiencia con las plantas y la disponibilidad para cuidarlas) y adaptar el tipo de cuidado que necesitamos a lo largo del año.
En primavera las principales preocupaciones son:
- Riega con más frecuencia. A medida que los días se alargan y las temperaturas suben, probablemente tendremos que acortar los intervalos entre riegos. La regla principal es no regar nunca sin antes palpar la tierra para determinar si es el momento adecuado.
- Aleje las plantas de las ventanas. La intensidad de la luz aumenta, por lo que podría ser necesario trasladar algunas de las plantas más sensibles, a las que no les gusta la luz solar directa sobre las hojas, a la habitación, especialmente en las habitaciones orientadas al sur y al oeste.
- Trasplante. Después del invierno, cuando la mayoría de nuestras plantas entran en letargo, es mejor trasplantarlas con sustrato fresco para que puedan crecer sin problemas durante la siguiente temporada.
- Fertilizar. Fertilizar es esencial para que nuestras plantas crezcan vigorosamente en los próximos meses. Al estar confinadas en una maceta con poco sustrato, estarán muy contentas si les damos "premios".
¿Qué consejos tienes para quienes poseen plantas por primera vez y quieren mantenerlas felices y saludables?
Un error común cuando nos iniciamos en este mundo es ver las plantas como objetos decorativos en lugar de como seres vivos que requieren condiciones y atención específicas. Si los criterios para elegir una planta son puramente estéticos, corremos un alto riesgo de que las condiciones que tenemos en casa no satisfagan sus necesidades de desarrollo. Antes de aventurarnos a comprar plantas, deberíamos empezar por comprender a fondo la exposición social de los espacios en los que vivimos. Especialmente ese rincón que tanto necesita una planta. ¿Recibe luz solar? ¿Directa o indirecta? ¿Cuántas horas al día? Si elegimos una planta que requiere luz, pero ese rincón siempre está a la sombra, lo más probable es que muera. Otra sugerencia para quienes se inician en este campo es empezar poco a poco. Compra una, conócela bien y, cuando sientas que sabes qué la hace feliz, puedes y debes aventurarte a adquirir más plantas.
¿Existen plantas más adecuadas para cada habitación de la casa?
Siempre que las condiciones de cada habitación sean las adecuadas para una planta en particular, no vemos ninguna razón para no colocarla allí. Sin embargo, es normal que, considerando el crecimiento y la forma de cada planta, elijamos las plantas también en función de estos factores. Por ejemplo, el salón suele ser la zona social de la casa y también la más grande. Por lo tanto, las plantas con un tamaño más majestuoso y que generen impacto pueden ser una buena opción. Por otro lado, en espacios más pequeños o donde se necesita espacio útil en la encimera, como la cocina, las plantas pequeñas o colgantes del techo son sin duda una hermosa opción para aportar alegría a estas estancias. Es importante recordar que las plantas necesitan luz para sobrevivir. No podemos ponerlas en un baño sin ventanas. A menos que tengamos la disciplina de sacarlas de la oscuridad y colocarlas temporalmente en un lugar iluminado todos los días, difícilmente recibirán la cantidad de luz que necesitan para ser verdaderamente felices. En la web de Generosa , tenemos colecciones con sugerencias de plantas para cada habitación de la casa.
¿Tener plantas en el dormitorio es perjudicial para la salud?
Este mito probablemente se asocia con el miedo a que las plantas nos "roben" el oxígeno, ya que por la noche, en ausencia de luz, consumen oxígeno y liberan dióxido de carbono, un proceso idéntico a nuestra respiración. Pero la cantidad de oxígeno que consume una sola planta es muy pequeña comparada con la que consume otro ser humano o animal durante una noche junto a nosotros en el dormitorio. Si imaginamos la Tierra como un dormitorio gigante, los animales estarían en serios problemas si las plantas consumieran una cantidad significativa de oxígeno cada noche en comparación con lo que liberan durante el día. Si queremos tener plantas en nuestro dormitorio, no debemos tener miedo. Incluso podemos tener plantas que purifiquen el aire, como nuestra Edu ( fotos ) y nuestra Sebas (la famosa planta serpiente), que tiene la particularidad de seguir produciendo oxígeno en la oscuridad.
¿Crees en el poder curativo de las plantas?
Introducir plantas en nuestros espacios vitales nos ayuda a reconectar con algo tan básico y esencial como el entorno natural y el ritmo de vida. Las plantas bajas hacen que nuestros hogares sean lugares más tranquilos y positivos. Prueba de ello es la ola verde generada por el clima actual. Según Google Trends , las búsquedas en línea de "plantas de interior" han aumentado más del 100%, como resultado del aislamiento y el distanciamiento social de los últimos meses. Está comprobado que dedicar un momento a una planta, una pausa consciente en conexión con la naturaleza, restaura nuestro bienestar. La generosidad se recompensa con generosidad.