Hay rituales de belleza que nunca pierden su encanto y perduran en el tiempo, inquebrantables ante las modas. Estas antiguas costumbres se recuerdan hoy porque siguen vigentes, incluso siendo recreadas con enfoques holísticos por ciertas marcas.
Cúrcuma preciosa
El uso de la cúrcuma es un consejo fundamental en el cuidado de la belleza. En las prácticas tradicionales ayurvédicas (medicina que prioriza el equilibrio de cuerpo, mente y espíritu), esta planta se interpreta como un activo natural con un gran potencial medicinal, capaz de reducir la inflamación y las afecciones asociadas con el estrés oxidativo y la ansiedad. En la India, este ingrediente siempre se ha considerado esencial para el bienestar y la belleza, y en la antigüedad, se solían preparar mascarillas de cúrcuma para la piel en los días previos a las bodas. Los productos que contienen este importante componente natural dejan la piel libre de impurezas y con un aspecto radiante. Su acción calmante y cicatrizante también es beneficiosa para las pieles con tendencia acneica, ya que sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias son una de sus mayores virtudes. Existen muchas mascarillas caseras a base de cúrcuma que podemos preparar en casa; ¡pruébalas!
Manos impecables
Crema de manos: algunas personas ni siquiera recuerdan su existencia; otras simplemente no pueden vivir sin ella. Sea cual sea tu grupo social, recuerda que esta es una costumbre que sigue siendo sagrada. Todo empezó en Francia, donde la reina María Antonieta tenía la costumbre de usar innumerables cremas hidratantes y dormir con guantes de algodón para suavizar su piel.
Huele bien, huele a rosas.
Finalmente, te llevaremos de vuelta a los recuerdos que te recordarán tu infancia: el agua de rosas. Con la amplia gama de aguas micelares y tónicos disponibles en el mercado, lo cierto es que el uso de este producto icónico ha caído en el olvido. Sin embargo, sus efectos purificantes y calmantes serán (siempre) incomparables. Durante muchos años, la esencia de rosa se destilaba en agua, ya que contenía numerosas vitaminas, minerales y antioxidantes perfectos para mantener la piel hidratada. Sus propiedades antiinflamatorias reducen la irritación y el enrojecimiento, y el aceite esencial de rosa también es conocido por reducir los niveles de estrés en el cuerpo.