Psicólogo: ¿Ir o no ir? Muchos A veces nos quedamos en el limbo cuando esta pregunta reina en nuestras mentes. Si alguna vez... No logró resolver sus problemas más profundos y perturbadores porque tenía avergonzado de lo que piensen los demás, sepa que es hora de poner Poner fin a esta actitud.
No es raro ver la vida de personas que creemos profundamente felices y a quienes todo les va viento en popa. Es entonces cuando surgen comparaciones y frustraciones, ya que no siempre es así. La terapia nos ayuda a ir más allá de nuestra propia apariencia y a abordar los problemas que están profundamente arraigados.
El error de comparación
Lo que vemos en los demás es casi siempre superficial, pues desconocemos sus historias de vida ni los desafíos que enfrentan. Es importante comprender que la perfección está lejos de existir. Nadie es perfecto ni tiene una vida perfecta.
A veces, nuestras emociones interfieren en nuestras relaciones interpersonales y nuestra autoestima, lo que finalmente se traslada a nuestra vida profesional. Todos estos desequilibrios impactan negativamente en nuestra vida personal. Es en este sentido que la vergüenza puede ser nuestro mayor enemigo, ya que nos impide tomar medidas preventivas cuando reconocemos que algo no anda bien en nosotros.
Vivimos en una cultura que exige que siempre estemos en la cima, que el éxito siempre existe, que todo siempre está bien, pero eso no es la vida real. Lo que sucede es que, por miedo a salirnos de la norma y ser unos completos marginados, o incluso por miedo a mostrar debilidad, terminamos ocultando nuestros problemas, viviendo por debajo de nuestro potencial de felicidad.
Pedir ayuda es esencial
Todavía existe un estigma que Quien va al psicólogo está loco o es débil y esta falacia termina influyendo en el Es hora de decidir pedir ayuda. Lo cierto es que el psicólogo ayuda, en la mayoría de los casos, personas con problemas cotidianos, ayudando a la persona a desarrollar formas formas más funcionales de sentir, pensar y comportarse, siempre con el objetivo de una mejor calidad de vida. La psicología puede ayudarte a comprender quién Realmente lo es y por qué es así.
Acudir a un psicólogo no debería ser motivo de vergüenza: todos, en algún momento de nuestra vida, podemos necesitar el apoyo de un profesional especializado en este campo. Esto no es señal de locura ni debilidad, ya que no tenemos que afrontar todas nuestras batallas solos.
Si sientes alguna dificultad en algún área de tu vida (socialización, problemas en casa o en el trabajo, etc.), Si necesitas aprender a lidiar con tus miedos o algo que te causa problemas sufrimiento, busque ayuda. El apoyo del psicólogo consiste en mostrar a las personas algo que aún no han podido ver por sí mismos, tratando de guiarlos, sin ensayos.
Debemos empezar a pensar en nuestra salud mental de forma más preventiva. No dejes que la vergüenza y el miedo a ser juzgado condicionen tu estilo de vida.