Jugos verdes, detox, funcionales. Llámalos como quieras, pero lo cierto es que los jugos de frutas y verduras llegaron para quedarse. Solo abre el refrigerador, licúa frutas, verduras y legumbres crudas. Abrimos la despensa y añadimos semillas, granos germinados y algún que otro superalimento. Licúa todo y prepara un jugo maravilloso con un increíble poder antioxidante, vitamínico y mineral. La idea es sencilla, pero las mezclas no siempre tienen el sabor perfecto.
El éxito de los jugos reside, sin duda, en sus beneficios, pero sobre todo en su practicidad y sabor. Combinar verduras, hortalizas, legumbres y raíces en un jugo puede no ser del agrado de todos. Pero hay algunos trucos que ayudan a que la bebida siempre sea muy sabrosa y apetecible.
Así que no hay excusas, aquí van algunos consejos:
- Si prefieres jugos más dulces, opta por frutas y verduras naturalmente dulces, como plátanos, mangos, zanahorias, calabazas y remolachas;
- Mis dos frutas favoritas y más fáciles de combinar son la manzana y la piña. Combinan bien con casi todo.
- Al no utilizar frutas más dulces, puedes darle a la preparación una nota muy agradable utilizando canela en polvo o infusión de canela en rama;
- Si elige rúcula o berros, añada un poco de menta para disimular el intenso sabor de estas hojas. El jugo también será más refrescante.
- Puedes usar agua de coco como base líquida en lugar de agua normal. Este ingrediente enriquece la bebida con minerales, le da más sabor y le da un dulzor natural.
- Puedes usar infusiones de hierbas o frutas para darle un sabor especial a tus jugos. Recuerda que siempre deben consumirse después de que se hayan enfriado para evitar que las frutas y verduras se cocinen. Para potenciar el efecto diurético/drenante de los jugos verdes, puedes probar infusiones con este potencial, como las de té verde, cola de caballo, diente de león e hibisco.
- Una vez lista tu receta, puedes añadir hielo a la licuadora y preparar un granizado delicioso para los días calurosos. Es delicioso para una tarde en la piscina.
- El apio, aunque tiene un sabor que no todos disfrutamos, también tiene beneficios para el cuerpo. Si no te gusta su sabor, intenta disimularlo con otras hierbas aromáticas, como cilantro, perejil o incluso albahaca.
- Si te gustan los jugos con una textura más cremosa, prueba congelar un plátano o aguacate en porciones pequeñas y añadirlos a los demás ingredientes. Añade frutos rojos congelados. ¡Está delicioso!