Somos gente de mar y sabemos cocinar pescado y marisco como nadie. Nuestras almejas al bolhão pato, nuestros percebes, nuestras gambas cocinadas o a la plancha... Pero, al fin y al cabo, ¿es posible comer marisco sano?
Cocinar mariscos saludables
Ante la creciente preocupación por el colesterol y las grasas en la dieta, muchas personas dudan si pueden comer camarones, calamares o almejas. Esto se debe a que sus niveles de colesterol están en niveles extremos.
Afortunadamente, varios estudios recientes sugieren que los mariscos no deberían considerarse peligrosos e incluso podrían ayudar a reducir el colesterol (¡sí, has leído bien!). Los mariscos no solo son bajos en grasa (entre un 0,5 y un 2,5 %), sino que la mitad son omega-3, lo que ayuda a reducir el colesterol LDL nocivo.
Las ostras, las almejas, los mejillones y el cangrejo son los mariscos predilectos para quienes se preocupan por el colesterol. Los percebes no se incluyeron en los estudios, pero, dado su bajo contenido en grasa (0,4 %), son una buena opción para quienes se preocupan por el colesterol.
Sin embargo, como no todo es color de rosa, hay dos tipos de mariscos que debemos evitar: los buccinos y los erizos de mar (ya que son los más contaminados). Por otro lado, se debe priorizar el consumo de camarones y bivalvos.
Este verano, disfruta de un buen plato de marisco, acompañado de una buena ensalada.