Si ya has adquirido hábitos de sueño más saludables, pero aún te cuesta conciliar el sueño, es posible que tus habilidades decorativas sean la causa. Aplicar los mandamientos del arte chino del Feng Shui podría ser el siguiente paso.
Acerca del Feng Shui :
El Feng Shui es una práctica ancestral que busca equilibrar la energía de los espacios para garantizar la salud y el bienestar de quienes allí habitan.
Es una antigua metodología china que tiene como objetivo encontrar el flujo natural de energía para infundir positividad en nuestros hogares, oficinas o cualquier otro espacio donde pretendamos pasar tiempo.
Continúe leyendo para aprender algunos principios básicos del Feng Shui que le ayudarán a mover su energía vital en una dirección más positiva y a dormir mejor.
Preste atención a la disposición de los muebles.
Según este conocimiento, su cama debería estar en la llamada "posición de mando". Asegúrese de que el cabecero esté bien sujeto, ya que esto es crucial para brindar mayor seguridad y, en consecuencia, permitirle dormir mejor y con mayor seguridad.
Los muebles deben estar dispuestos simétricamente para representar equilibrio. Es importante tener una mesita de noche a cada lado de la cama para crear esta armonía. Crear espacio a ambos lados genera equilibrio energético.
Coloca espejos en lugares que no estén frente a tu cama. Tener un espejo frente a ti mientras duermes puede drenar tu energía, impidiéndote disfrutar de un sueño reparador.
Limpiar y organizar.
Despeja toda el área debajo de tu cama. Esto puede parecer conveniente para guardar todo lo que no puedes guardar en otro lugar, pero todos estos objetos bloquean el flujo natural de energía.
Tira o regala todo lo que no necesites. Libera espacio y quédate solo con lo esencial. Demasiadas cosas no ayudan a fomentar la paz (el estado mental necesario para conciliar el sueño). Despeja el desorden para que la energía fluya armoniosamente mientras duermes.
Deje que el aire fluya.
Es fundamental que circule aire fresco en tu dormitorio. Además, es crucial que entre la luz natural. Intenta que entre la luz del sol todos los días.
Opte por colores suaves.
El Feng Shui nos dice que nuestra energía personal proviene de uno de los cinco elementos: madera, fuego, tierra, metal o agua. Dependiendo de tu elemento, ciertos colores son los más adecuados para potenciar tu energía personal única, mientras que otros pueden debilitarla.
Intente incorporar al menos algunos elementos de color terroso o crema, que crean una energía cálida y nutritiva.
Los colores muy activos, como el rosa o el rojo, pueden hacerte sentir demasiado enérgico. Por otro lado, algunos expertos afirman que cuando nuestras células ganglionares (receptores en la retina) detectan el color azul, nuestra frecuencia cardíaca disminuye, lo que ayuda al cuerpo a prepararse para el sueño.
Naturaleza y aceites esenciales, un complemento perfecto.
Cuando el objetivo es sumergirse en el País de los Sueños, necesitas calma. Y cualquier cosa relacionada con la naturaleza puede ser sinónimo de eso.
Rodearte de cristales o tener plantas cerca puede transmitir una energía más serena. Y aunque no todos los expertos apoyan la idea de que tener plantas en el dormitorio sea seguro, su tono verde también calma nuestra mente y espíritu.
Para que todo esto sea perfecto, solo falta un aroma relajante. El olor tiene la capacidad de cambiar por completo la energía de una habitación (piensa en el olor a recién lavada de tus sábanas y el efecto que te produce al acostarte).
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