Cuando piensas en la palabra "afrodisíaco", probablemente te imagines ostras en media concha, o quizás un tazón de fondant con fresas y chocolate. Pero los bienes de consumo no son la única forma de estimulación no sexual que puede ayudarnos a ponernos de humor. De hecho, de todos los accesorios afrodisíacos del mundo, quizás el más fascinante psicológicamente sea también ineludible: el color.
Este no es un concepto nuevo en sí. Siempre se ha dicho que el rojo tiene connotaciones sensuales —solo piensa en un lápiz labial rojo intenso o en la lencería de San Valentín— o que el negro sugiere seducción y misterio. Pero hay un campo de estudio detrás de esto: la cromoterapia. Colores específicos pueden desencadenar diferentes reacciones neuronales. Así, mientras que algunos colores pueden ayudarnos a relajarnos o desconectar, otros pueden ayudarnos a mantenernos concentrados o más alerta. Incluso otros pueden encender nuestra pasión interior. Así que quizás valga la pena aprender un poco sobre la relación entre el color y la sensualidad.
Gris
Empezamos con la peor opción. El gris se presenta como un color notablemente frío y austero. Es el tono del robot. Y lo último que quieres cuando la situación se pone tensa es tener una imagen recurrente de la consulta del médico.
Verde
Hay una razón por la que la mayoría de los hospitales decoran sus salas de espera con tonos verdes: es el color de la sanación. La mayoría de los colores que asociamos profundamente con la naturaleza son beneficiosos para el cerebro, y el verde es, por supuesto, el más potente. Así que, aunque no sea exclusivamente erótico, un poco más de verde en casa solo puede traer beneficios.
Azul
Estudios han demostrado que el azul es un color ideal para una entrevista de trabajo, ya que te ayuda a parecer elegante, profesional y confiable. Si bien estas son características que probablemente te gustaría que tu pareja sintiera por ti, no son necesariamente esenciales para una buena relación sexual. Por lo tanto, es mejor optar por un tono más cálido para darle un toque más picante.
Negro
Técnicamente, el negro no es un color, pero en lencería , sin duda lo es. Y según una encuesta de 2010, la mayoría de la gente prefiere a sus parejas con ropa interior negra (incluso antes que roja). Es seductora, misteriosa y, por supuesto, muy sexy .
Rojo
Aunque suene a cliché , el rojo se considera el color de la pasión. Se dice que acelera el ritmo cardíaco y los niveles de energía, además de transmitir intensidad. Por lo tanto, puede que no sea el color ideal para las paredes del dormitorio. Mejor incorpóralo en almohadas, lencería o flores.
Amarillo
Si bien es una excelente opción para una oficina en casa, el amarillo puede no ser el color ideal para dormir. Los psicólogos han descubierto que las parejas son más propensas a discutir en habitaciones amarillas, y los bebés también son más propensos a llorar. Dado que la luz se refleja con mayor intensidad en colores más brillantes, el amarillo puede ser irritante y, por lo tanto, poco romántico.
Rosado
Aunque creamos que el rojo y el rosa están estrechamente relacionados con una vida sexual fértil, no siempre es así. De hecho, los rosas suaves pueden sugerir sentimientos tiernos o cariñosos, más asociados con una sensación de calma que con la excitación entre las sábanas.
Marrón
Se dice que las personas con paredes marrones tienen más sexo. Al parecer, este tono recuerda al chocolate, un afrodisíaco científicamente comprobado. Y si las paredes marrones no te atraen, quizás podrías considerar usar una camisa marrón como puerta de entrada a momentos increíbles juntos.
Artículo traducido y adaptado de The Maudern
