La forma en que adaptamos nuestros hábitos al cambio de estaciones puede revelar algo más profundo sobre nuestra estructura. Esto se debe a que las diferentes estaciones afectan todos los aspectos de nuestra vida: lo que comemos, cómo nos vestimos y qué hacemos en nuestro tiempo libre para divertirnos.
Puede ser realmente enriquecedor adaptar nuestros hábitos diarios a una estación del año. Más adelante, incluso podríamos mirar atrás y darnos cuenta de que lo que empezó como un simple hábito se ha convertido en una tradición que nunca queremos abandonar.
A medida que los días se alargan, recibe la nueva estación con los brazos abiertos (y las ventanas abiertas) modificando pequeños momentos de tu rutina. Así, descubrirás una nueva vitalidad en tu día a día. Y cuando llegue el verano el próximo año, ¡estarás deseando hacer estos alegres cambios de temporada! A continuación, encuentra nuestras ideas e inspírate.
Cambia tus utensilios de cocina .
Normalmente, con el cambio de estación, nuestros hábitos alimenticios también cambian (¡nadie quiere sopa con 30 grados afuera!). Preferimos platos más ligeros y rápidos de preparar, y valoramos aún más una bebida refrescante.
Y si eres de los que no pueden vivir sin su café de la mañana, y no pueden despertarse sin una taza bien cargada, sabrás que tus tazas navideñas con copos de nieve necesitan ser reemplazadas por algo más veraniego, colorido y floral. Con las temperaturas cada vez más altas y las ganas de sumergirse en playas cercanas en aumento, esos platos "calientes" de invierno ya no tienen sentido.
Para renovar tu rutina matutina, cambia tus tazas, guarda los estampados invernales más intensos en un estante superior y haz que tus piezas sean más ligeras, frescas y accesibles. Aprovecha también para renovar tus tablas de cortar de verano: tenemos un maravilloso juego a la venta en nuestra tienda online .
Crea un armario cápsula.
Es hora de empacar tus botas (excepto las que también puedes usar en verano), bufandas, abrigos de piel y sombreros. Elige algunas de tus prendas más ligeras para alternarlas semana tras semana y disfrutar de tus conjuntos de primavera/verano de forma económica. Crear un armario cápsula te ayudará a ahorrar tiempo y dinero. Solo necesitas usar tu imaginación y buen gusto para que tus looks brillen cada día.
¡Cambia la decoración de tu hogar!
Es hora de guardar todas tus decoraciones invernales: mantas, cojines, velas y demás adornos que inspiren los días fríos. Distribuye flores frescas por la casa y decora la sala con velas aromáticas y cojines florales. Opta por telas ligeras y neutras para que tu hogar sea más bonito y acogedor.
Aprovecha al máximo el final del día.
A medida que el clima se vuelve más cálido y los días se alargan, pasar más tiempo al aire libre cobra más sentido. Cambia esa taza de té caliente por la noche por un paseo después de cenar. En lugar de comer en la sala o en la mesa de la cocina, retira los muebles del patio y disfruta de comer al aire libre. Mejor aún, los fines de semana, organiza una barbacoa o un picnic familiar.
Empiece a hacer jardinería para reducir el estrés .
Aunque no lo creas, la jardinería puede ser la clave para un estilo de vida más feliz y relajado. Según informes recientes, puede reducir los síntomas de depresión, ansiedad y estrés , además de brindar beneficios físicos. Se cree que el contacto con la tierra puede mejorar el estado de ánimo y el sistema inmunitario. Si quieres mejorar tu salud mental, física y emocional este verano, sal y practica la jardinería.
Disfruta tu sueño.
Es fundamental que intentes dormir lo máximo posible. Esto significa acostarte y despertarte a la misma hora todos los días. Como resultado, te sentirás más sano y con más energía para crear recuerdos aún mejores durante toda la temporada.
Sonríe más .
Al igual que respirar, sonreír parece demasiado simple como para tener algún impacto en nuestra salud. Sin embargo, algunas investigaciones sorprendentes han revelado lo contrario. Expertos en lenguaje corporal han descubierto que sonreír ayuda a frenar la espiral descendente de tristeza, ya que el inconsciente también comprende el lenguaje corporal.
Hoy en día, las decisiones que tomamos sobre cómo empleamos nuestro tiempo van mucho más allá de lo que nuestros antepasados podrían haber imaginado. Sin embargo, a mayor libertad, mayor responsabilidad. A veces, los gestos más sencillos son los más transformadores. Piénsalo.
