Todos sabemos cepillarnos los dientes, usar hilo dental y enjuague bucal para mantener una buena higiene bucal. Pero... ¿rasparnos la lengua? Quizás pienses que es una invención reciente, pero esta práctica existe desde hace mucho tiempo.
Incluso las mayores estrellas de la higiene bucal, que se cepillan los dientes dos veces al día y visitan al dentista dos veces al año, pueden estar olvidando un paso importante: limpiar su lengua con un raspador de lengua, lo que ayuda a mantener su boca fresca y saludable.
¿Qué es un raspador de lengua?
Un raspador de lengua es una herramienta que se utiliza para limpiar la lengua. Puede tener diversas formas y tamaños, pero suele ser pequeño, ligeramente redondeado y de plástico o metal.
¿Por qué es importante este tipo de limpieza?
Nuestra lengua también puede albergar bacterias, y no todas ellas promueven un entorno bucal saludable: algunas pueden causar mal aliento, caries e infecciones de las encías. Por lo tanto, es importante limpiar la lengua para evitar que bacterias, restos de comida y células muertas se acumulen en la superficie lingual y causen problemas.
¿Cómo proceder con el raspado?
Primero, es importante cepillarse suavemente la lengua de atrás hacia adelante con un cepillo de dientes, repitiendo este movimiento varias veces. Después, coloque el raspador lo más atrás posible y raspe suavemente la lengua de cinco a diez veces. Enjuague el raspador con agua tibia después de cada pasada y vuelva a enjuagarlo al terminar. Finalmente, simplemente enjuáguese la boca, cepíllese los dientes y use hilo dental.
Los beneficios
Según Healthline , algunos de los beneficios del raspado de lengua son:
1. Mejora del gusto, ya que la lengua puede distinguir mejor entre sensaciones amargas, dulces, saladas y ácidas;
2. Mejora el aspecto de la lengua, ya que la acumulación de partículas en exceso puede provocar que ésta tenga un aspecto blanco y cubierto;
3. Reducción de las bacterias responsables del mal aliento y la caries dental;
4. Mejora de la salud bucal;
5. Reducción del mal aliento.
¿Existen riesgos?
El mayor riesgo es provocar el vómito. Si tiene un reflejo nauseoso muy sensible, no empiece raspándose la parte posterior de la lengua. Empiece por el centro. A medida que se acostumbre al proceso, intente ir profundizando el lavado gradualmente.
Para protegerse de posibles cortes, el raspado debe realizarse con suavidad, sin aplicar demasiada fuerza.
Afeitarse versus cepillarse
Cepillarse los dientes dos veces al día no debe sustituirse por el raspado lingual. Si planea empezar a rasparse la lengua, debe continuar cepillándose y usando hilo dental. Todos estos pasos contribuirán a una boca más sana y feliz.
Mantener la higiene bucal
Si disfrutas de la sensación de limpiarte la lengua, incorpóralo a tu rutina diaria. Además, para asegurarte de mantener una buena higiene bucal, recuerda:
1. Cepíllese los dientes dos veces al día;
2. Retire diariamente los residuos entre los dientes utilizando hilo dental;
3. Coma una dieta saludable;
4. Visite al dentista periódicamente para prevenir problemas dentales.
Es fundamental asegurarse de que todas las áreas de la boca estén sanas, desde la lengua hasta las encías. Si nota alguna decoloración u otros problemas en la lengua después de intentar limpiarla, pida cita con su dentista.
Consigue tu primer raspador de lengua, disponible en Frederica.
Si quieres probar esta milagrosa herramienta de limpieza bucal, Frederica tiene la solución perfecta: nuestro nuevo raspador de lengua, ya disponible en nuestra tienda online . Consíguelo a través de este enlace.