La Navidad no se trata solo de alegría y felicidad, sino también de estrés , ansiedad y, a veces, frustración. El gasto en regalos, la presión de las compras de última hora y las altas expectativas de la unión familiar pueden echar por tierra nuestras mejores intenciones.
La ansiedad puede volverse especialmente intensa cuando nos sentimos obligados a socializar y preparar comidas navideñas para toda la familia. Todo esto nos transporta instantáneamente a la infancia, cuando sentíamos que debíamos comportarnos de cierta manera.
Esta Navidad, expresa tus sentimientos con naturalidad y aceptación. Disfruta de las fiestas con calma y paz. Tenemos cuatro consejos útiles para ayudarte.
PRACTICA LA ATENCIÓN PLENA .
La atención plena es una de las mejores herramientas para combatir la ansiedad típica de esta época del año. Estar en familia no siempre es tan divertido como esperábamos y puede generar cierta agitación. Así que prueba el método de respiración 4-7-8: inhala durante cuatro segundos, retén la respiración durante siete y exhala durante ocho. Deja que tu cuerpo vuelva a su estado normal, liberando toda la tensión acumulada.
Haz una lista de cosas que suelen tranquilizarte (leer, pasear por la playa, darte un baño relajante, etc.) y elige una para hacer cada día hasta Navidad. Después, habrás dado el primer paso hacia una Navidad más serena.
VISUALIZA LA NAVIDAD QUE DESEAS.
Deja que tu calendario y lista de tareas reflejen la imagen de la Navidad que quieres vivir. La visualización creativa es poderosa. Crea un tablero con imágenes que representen exactamente cómo quieres pasar la Navidad de 2022. Recuerda a las personas que quieres en la mesa, los dulces que disfrutarás, los juegos familiares, la chimenea encendida y las películas clásicas que ves cada año. Ten estas imágenes en mente, y si surge algo que comprometa lo que es realmente importante para ti y tu familia, permítete decir "no".
OBTENGA UN SUEÑO DE CALIDAD.
Dormir es una de las mejores herramientas que tenemos para reducir la ansiedad. Cuando no dormimos lo suficiente, los centros emocionales del cerebro se vuelven hiperactivos, lo que aumenta nuestros niveles de estrés . Así que, en lugar de trasnochar, prioriza el sueño. De esta manera, no solo mantendrás la ansiedad a raya, sino que también ayudarás a tu sistema inmunitario a mantenerse sano.
Usa unas gotas de nuestro aceite esencial de lavanda para crear un ambiente relajante, cierra los ojos y, con cada inhalación, piensa en algo por lo que estés agradecido. Tómate un tiempo para relajarte y dormir lo necesario para afrontar el día siguiente con la mente despejada.
NO INTENTES SER PERFECTO.
La búsqueda constante de la perfección te presiona mucho. Esperar que las celebraciones navideñas sean perfectas y tal como las imaginamos puede llevarnos a la decepción. El año pasado nos demostró que no vale la pena hacer demasiados planes ni malgastar energía en trivialidades. Aprende a gestionar tus expectativas y disfruta del momento presente sin preocuparte por cosas que escapan a tu control.
