El verano se acaba y es el momento perfecto para intentar compensar los excesos de las vacaciones. A continuación, te explicamos los primeros pasos para mantenerte en forma incluso después de la temporada de natación.
¿Por dónde empezar?
Es importante crear un plan para actuar. Esto significa encontrar el enfoque más saludable posible. El peso de una persona es la suma de su masa muscular, masa ósea, grasa (corporal y visceral) y órganos. Dado que los dos factores que más tienden a variar son la masa muscular y la masa grasa, cuando hablamos de "peso", nos referimos a estos dos factores.
Al centrarnos en la pérdida de peso, debemos considerar que perderemos tanto grasa como músculo. Esta pérdida muscular puede ser contraproducente si es significativa o prolongada. Por otro lado, en cuanto a la pérdida de grasa, lo cierto es que el impacto en la báscula puede no ser tan significativo como cabría esperar.
A pesar de todo esto, nuestro cuerpo pasa por un proceso paulatino de recomposición, haciendo que perdamos volumen, facilitando nuestro objetivo: conseguir un cuerpo y una silueta más definida, mediante la reducción de nuestra grasa.
La importancia de la rutina
Por lo tanto, es importante enfocarnos en lograr lo que realmente deseamos. Idealmente, para lograr la pérdida de grasa deseada, deberíamos seguir una rutina de ejercicios compuestos que involucren varios grupos musculares simultáneamente (es decir, ejercicios de cuerpo completo). Esto aumentará el gasto calórico, lo que a su vez nos llevará al objetivo inicial de una mayor pérdida de grasa.
¿Cuales son los mejores ejercicios?
Considera algunos de los mejores ejercicios para lograr este objetivo, como burpees , flexiones y sentadillas con salto al cajón; entrenamiento de fuerza; y ejercicios que generan el efecto EPOC (efectos orgánicos que se producen con la intención de restablecer el equilibrio corporal mediante el consumo de oxígeno post-ejercicio). Ten en cuenta que, mediante estos últimos, podemos seguir quemando grasa después de terminar la sesión.
Recuerda siempre realizarte una valoración funcional con un profesional certificado para que te ayude a encontrar el mejor entrenamiento para ti, sin descuidar tu bienestar y de manera que te ayude a alcanzar tus objetivos de forma segura y progresiva.
