Lo cierto es que, en las guías de aromaterapia, el aceite de lavanda es uno de los más citados y recordados por mejorar nuestro bienestar físico y psicológico. Los aceites esenciales se han utilizado ampliamente en terapias complementarias y, en este sentido, aquellos que contienen lavanda en sus orígenes captan gran parte de nuestra atención.
El aceite esencial de lavanda tiene diversos usos y puede ayudar con el síndrome de pánico, el bruxismo, las alergias, las convulsiones, el trastorno por déficit de atención, la depresión, las náuseas, la hiperactividad y muchas otras afecciones. Tiene excelentes propiedades calmantes y tranquilizantes, reduciendo los niveles de estrés y ayudando a eliminar la ansiedad y la depresión. También es útil durante la tensión premenstrual para reducir los cólicos y puede aliviar el dolor de cabeza y el insomnio.
Su fragancia y color son lo primero que nos impacta al pensar en la flor de lavanda, pero lo cierto es que la historia que se esconde tras su aceite es mucho más profunda y significativa. Etimológicamente, la palabra lavanda deriva del latín lavare , que significa "lavar". En la antigüedad, las culturas creían que la lavanda tenía la capacidad de purificar el cuerpo y la mente. Hoy en día, basta con considerar los beneficios mencionados para darnos cuenta de que esta creencia es cierta.
Podemos aplicar este producto sobre la piel o inhalarlo mediante aromaterapia. En términos más prácticos, y desde una perspectiva de belleza, este aceite puede ayudar a reducir el acné y las arrugas (ya que destapa los poros y reduce la inflamación). También tiene propiedades que ayudan a proteger el cabello, promoviendo su crecimiento (en este caso, podemos masajear el cuero cabelludo o probar una mascarilla con este ingrediente una vez a la semana para obtener mejores resultados).
¿Cómo utilizar el aceite esencial de lavanda?
Algunos consejos de uso que debes seguir para descubrir el poder de este aceite son:
- Mezcle unas gotas con agua en una botella y rocíe sobre su almohada antes de acostarse para una noche de sueño más tranquilo;
- Añade unas gotas a tu champú para ayudar a mantener tu cabello más saludable;
- Aplicar una gota sobre la piel para calmar irritaciones menores;
- Añade unas gotas a tus recetas de cosmética natural para mejorar su aroma.
