El trabajo, el hogar y la familia son fuentes de felicidad y alegría, pero también de estrés y preocupación. Gestionar todo lo que tenemos que hacer en un día de 24 horas puede ser una tarea casi imposible.
Además, tener una agenda apretada, con más compromisos y tareas que horas tiene el día, es más que suficiente para generar ansiedad y hacernos sentir estresados y abrumados. Aprovecha para parar y aprender a gestionar el estrés diario.
Principales síntomas del estrés
El estrés se manifiesta de maneras que pueden ser físicas, conductuales, emocionales o cognitivas. Estos síntomas indican que el cuerpo está sometido a demasiada presión y necesita un descanso. Presta atención a estos síntomas y observa si te identificas con alguno.
Síntomas físicos
Bajos niveles de energía;
Boca seca;
Resfriados e infecciones frecuentes;
Dolor muscular;
Dolores de cabeza frecuentes;
Diarrea, estreñimiento y/o náuseas
Insomnio;
Disminución de la libido;
ritmo cardíaco acelerado;
Nerviosismo, zumbido y sudoración;
Bruxismo.
Síntomas conductual
Morderse las uñas;
Dilación;
Cambios en el apetito o trastornos alimentarios;
Adicciones (consumo de alcohol, tabaco y drogas).
Síntomas emocional
Dificultad para relajarse;
Sentirse fuera de control;
Agitación y frustración;
Baja autoestima, aislamiento y depresión.
Síntomas cognitivo
Preocupaciones constantes;
Pensamientos confusos;
Olvido;
Desorganización y falta de concentración;
Pesimismo.
¿Cómo aprender a gestionar el estrés ?
Identificar la fuente o las fuentes de este estrés crónico que sentimos es el primer paso para definir las mejores soluciones para acabar con él. Tomar el control de nuestras vidas, aceptar lo que no se puede cambiar, pero cambiar lo que se puede hacer de forma diferente, son medidas esenciales para combatir el estrés diario. Aquí tienes algunas estrategias que puedes seguir.
Cambiando tu estilo de vida
No intentarás hacer cosas adicionales para el ¿Tienes tiempo disponible? Empieza por delegar algunas tareas, prescinde de... algunas cosas y reserva tiempo en tu día para relajarte. Establece Prioriza y reorganiza tu agenda. Solo así podrás bajar el ritmo.
Realizar actividades útiles y tener relaciones positivas.
Ser solidario nos hace sentir bien. Por eso, una buena manera de combatir el estrés diario es dedicarte a una causa solidaria. Así, aprenderás sobre otras realidades (a veces bastante complejas) y conocerás a otras personas que pueden ayudarte a poner tus preocupaciones diarias en perspectiva.
Coma una dieta equilibrada
Tener una dieta equilibrada, consumiendo abundante agua, verduras y frutas, garantiza una sensación de bienestar que se verá reflejada en tu estado de ánimo y de ánimo. Evita los alimentos demasiado grasos o Los alimentos azucarados previenen enfermedades cardiovasculares, obesidad y diabetes y Te hará sentir mejor por dentro y por fuera.
No beber ni fumar
Es importante controlar el consumo de café y evitar el alcohol y el tabaco. Estos productos solo dan la falsa impresión de aliviar el estrés , cuando en realidad solo te harán sentir más ansioso y de mal humor.
Practicar ejercicios físicos
Practicar deporte o actividad física ayuda a Liberan endorfinas, hormonas que regulan y mejoran nuestro estado de ánimo. No es... No necesito inscribirme en un gimnasio ni dedicar muchas horas a hacer ejercicio. Solo necesito Un paseo, un paseo en bicicleta o bailar, todos los días, durante 30 minutos.
Para parar
Este es quizás el consejo más importante y fundamental. Necesitas tener tiempo libre y aprovecharlo para hacer cosas que te relajen o te entretengan. Leer un libro, pintar, ir al spa, hacer yoga , asistir a un taller ... son solo algunas de las muchas actividades que puedes hacer para enriquecer y enriquecer tu tiempo libre.
Dormir bien
El estrés suele causar trastornos del sueño. Si ya padeces estos problemas, reduce tu consumo de cafeína durante el día y, unas horas antes de acostarte, evita usar dispositivos electrónicos. Cenar más ligero y equilibrado e incorporar ejercicio físico a tu rutina sin duda te ayudará a dormir mejor.
No seas tan exigente
Es bueno ser estricto. Pero ser demasiado exigente contigo mismo, con los demás y con todo solo te frustrará y te estresará aún más. Así que mantén un equilibrio en tus exigencias.
Para buscar ayuda
Es natural que tenga dificultades para implementar todas las sugerencias que hemos descrito por su cuenta. Por ello, debería considerar buscar ayuda clínica. La terapia cognitivo-conductual, la terapia interpersonal o la atención plena pueden ser increíblemente útiles para controlar y reducir el estrés crónico. Centrarse en lo positivo y obtener una nueva perspectiva son dos pasos esenciales para poner todo lo que le preocupa en perspectiva. Por lo tanto, si cree que sufre de estrés crónico, consulte con un especialista. Visite doctorino.com.br y programe su cita (o videoconsulta) con el profesional de la salud más cercano.
Este artículo es parte de una colaboración con Doctorino y fue escrito por el equipo editorial de la empresa.