Nuestra flora nos ofrece innumerables beneficios únicos en diversos niveles. Es importante preservar y utilizar cada tipo de planta para asegurarnos de extraer lo mejor que ofrece, sin sacrificar ninguna de sus propiedades.
Aunque existe la idea generalizada de que todo en la naturaleza es beneficioso, lo cierto es que no siempre es así. Esto aplica especialmente a las plantas, ya que a menudo recurren a medios químicos para defenderse de las amenazas en su hábitat natural.
Debemos comprender la diferencia entre plantas medicinales y fitoterapia. Mientras que la primera busca evidencia científica de que puede curar enfermedades o aliviar síntomas, la segunda se refiere a un remedio sometido a rigurosas evaluaciones de seguridad y eficacia en humanos. Considerando todo esto, podemos centrarnos en uno de los mayores beneficios que ofrecen ciertas plantas: el cuidado de la piel.
ÁRBOL DE TÉ
La planta del árbol del té , por ejemplo, tiene numerosas propiedades antisépticas y antibacterianas, purificando nuestra piel dejándola con menos manchas e imperfecciones, siendo las pieles grasas las más beneficiadas de su acción.
NEEM
Para exfoliar nuestra piel, podemos beneficiarnos enormemente del neem , que posee compuestos precursores de una exfoliación purificante y aclarante, eliminando manchas producidas por el sol, y del almendro, que posee un fruto rico en flavonoides, con acción antiedad y antioxidante y también vitamina E, permitiéndonos calmar la disminución de la producción hormonal que se produce de forma natural con el paso de los años.
Las hojas de neem en polvo son un excelente exfoliante para la piel. Puedes combinar el aceite de neem con productos como arcilla verde o sal marina y masajear con movimientos circulares. Esto eliminará las células muertas y estimulará el crecimiento de nuevas células.
También puedes rallar tres cucharadas de almendras y mezclarlas con una yema de huevo y una cucharadita de miel. Luego, añade agua caliente hasta formar una pasta que puedas extender por el rostro y el cuello. Deja actuar la mezcla durante 30 minutos y luego retírala con cuidado.
MALVA
La malva también puede ser un valioso ingrediente natural en tratamientos para la piel que incluyen exfoliación, gracias a sus propiedades hidratantes y su efecto antienvejecimiento que regenera los tejidos. Contiene vitamina C y betacaroteno, que aporta luminosidad a la tez. Puedes usar esta planta remojando diez de sus hojas en un litro de agua durante diez minutos. Cuela el agua de malva y aplícala en el rostro después de la exfoliación.