Cuando hablamos de belleza femenina, notamos fácilmente un denominador común entre los objetivos de la mayoría de las mujeres: la búsqueda de una piel más bella, con la textura ideal, brillo saludable y cero imperfecciones.
Una piel bonita es mucho más que simplemente aplicar una base de maquillaje de alta cobertura. Aprende todos los trucos para lograr una piel naturalmente más luminosa.
Paso 1: Limpia, tonifica e hidrata tu piel.
Este es el punto de partida para una piel radiante, y no se debe descuidar ninguno de los tres componentes: limpieza, tonificación e hidratación. Debemos buscar productos adecuados a nuestro tipo de piel y experimentar para encontrar el que mejor nos funcione. Hablamos de tres productos específicos: gel limpiador o desmaquillante, tónico e hidratante, que deberían ser parte integral de un ritual de belleza diario.
Paso 2: Aplicar la base.
Aplicar la base de maquillaje es probablemente el paso que genera más dudas. Debemos elegir una que se adapte lo mejor posible a nuestro tono de piel y probarla en el cuello (aplicando una pequeña cantidad en esta zona, dejando que se integre con la piel, para ver si nos favorece).
Para aplicar el producto, puedes usar una brocha especial, las manos o, como alternativa, una esponja de maquillaje . El truco que marcará la diferencia es cómo lo aplicas, no con qué lo haces.
Aplica la base de maquillaje con suaves toques verticales hasta que el producto se integre completamente en la piel. Esto garantiza un resultado natural sin exceso de capas.
Paso 3: Dale forma a la cara.
El paso verdaderamente crucial es el método que utilizamos para dar forma a nuestro rostro después de aplicar la base.
El modelado es una técnica de maquillaje que busca resaltar los mejores aspectos de cada rostro, disimulando los menos atractivos y adelgazando el rostro según los conceptos de belleza. Para lograrlo, utilizamos tonos más oscuros y más claros que la base original. Con el tono más oscuro, creamos sombras (para disimular); con el tono más claro, aportamos luz (para resaltar).
Puntos para crear sombras: contorno del rostro y la nariz, y la zona entre la mandíbula y la mejilla. Esta técnica también puede disimular una nariz grande o una papada prominente.
Puntos creadores de luz: Zona T, triángulo entre el ángulo de los ojos y la punta de la nariz, arco de la ceja y zona justo encima de la mejilla.
Productos necesarios: para sombrear podemos utilizar un bronceador mate; para iluminar, un iluminador líquido en lápiz.
Paso 4: Aplicar rubor .
Finalmente, deberíamos usar rubor para iluminar nuestra tez. Aplícalo en las manzanas de las mejillas, como si dibujáramos un nueve horizontal. Para encontrar el punto perfecto, sonríe levemente frente al espejo.
Estos pasos no reemplazan un estilo de vida saludable que revele ligereza y bienestar, desde el interior hasta el exterior. La verdadera belleza comienza precisamente ahí: en un estado mental armonioso que revela al mundo lo bien que nos sentimos en nuestra propia piel (literalmente).
