Los pequeños ya no son tan pequeños, y siempre hay que prepararles refrigerios a lo largo del día. Por eso, hay que saber qué darles, y a veces no es tarea fácil.
Primero, cuando vamos al supermercado, las opciones más fáciles, rápidas e incluso económicas son los dulces como el pan de chocolate, las magdalenas, las galletas y los jugos. Si nos fijamos bien, aunque estas opciones son económicas y rápidas, no son las más saludables porque están llenas de azúcar y otros químicos.
Encontrar la merienda perfecta para nuestros pequeños no tiene por qué ser complicado ni caro. Aquí tienes algunas soluciones rápidas de preparar para padres ocupados, y además bastante económicas:
Frutos secos
Los frutos secos, aunque pueden ser un poco más caros en algunos supermercados, son ricos en fibra, antioxidantes y grasas saludables. Dado que son duros y representan un peligro de asfixia, es importante asegurarse de que su hijo pueda masticarlos bien antes de tragarlos.
Manzana en cubitos con canela
Las manzanas son una fruta que previene muchas enfermedades y además sacian bastante. Ricas en fibra y minerales, son una excelente opción para los niños pequeños. Como a algunos niños no les gusta mucho la fruta, prueba a añadir un poco de canela para darle un sabor diferente y hacerla más atractiva.
Batido de frutos rojos
Las bayas son ricas en antioxidantes y, gracias a su dulzura, suelen ser del agrado de los niños. Previenen enfermedades crónicas, la gripe y alivian los síntomas de las alergias. Simplemente mezcla un puñado de bayas con leche, leche vegetal o agua y viértelas en una botella, lista para llevar en la mochila.
Palitos de zanahoria
Los palitos de zanahoria, o zanahorias baby, son un refrigerio excelente que a los niños les suele encantar. Diversos estudios indican que incluir estos alimentos en la dieta infantil ayuda a combatir la obesidad infantil y a mantener la salud.
Chips de boniato al horno
A todos los niños les encantan las papas fritas, ¿verdad? Como las batatas son más sanas que las papas blancas, puedes cortarlas en rodajas, sazonarlas con un poco de orégano, una pizca de sal y un chorrito de aceite de oliva, y hornearlas. Con la misma consistencia que las papas fritas tradicionales, los niños disfrutan de un refrigerio saludable y sabroso.
huevos cocidos
Son un refrigerio rápido y fácil de preparar. Muy saciantes, les dan a los pequeños la energía que necesitan para realizar todas sus actividades diarias.
Plátano con mantequilla de maní
Con un alto valor energético, también es una buena opción para niños que hacen ejercicio y es excelente para prevenir dolores musculares y calambres. Añadir mantequilla de cacahuete al plátano enriquece aún más este refrigerio , ya que contiene fibra, grasas saludables y vitaminas.
Yogur natural
El yogur es un refrigerio ideal porque es una buena fuente de calcio y proteínas. La mayoría de los yogures infantiles del mercado están repletos de azúcar, por lo que es importante revisar las etiquetas antes de comprarlos.
Pera
Una fruta dulce y rica en fibra que les quitará el apetito por unas horas. Su bajo índice glucémico ayuda a prevenir la diabetes y a controlar el peso, además de mejorar el tránsito intestinal. Puedes dársela a tus pequeños cruda o cocida, ya que ambas opciones son apetitosas y saciantes.