Expresa gratitud de un alma a otra, es un saludo cargado de significado y es utilizado principalmente por los hindúes para demostrar respeto y humildad —Namaste es todo eso, pero su verdadera esencia se extiende a varias dimensiones, incluida la espiritual.
Namasté es una palabra sánscrita (de origen del antiguo idioma del sur de Asia) que significa "Me inclino ante ti" o "El Dios que habita en mí, saluda al Dios que habita en ti". En la cultura india, y según las creencias budistas e hindúes, es una señal de respeto y buena voluntad hacia los demás. Al pronunciarse, este término se acompaña de un gesto en el que las palmas de las manos se unen en oración, con una inclinación de cabeza a modo de saludo.
El concepto de Unidad
Namasté trae la esencia de la unidad y la comprensión de nuestra verdadera naturaleza. Todas las palabras poseen una forma de energía, y por ello, decir Namasté también puede tener un impacto positivo en quienes reciben este saludo, ya que tiene fundamento científico. Al unir dos manos, las puntas de todos los dedos se tocan, simbolizando la unidad con el todo.
Namaste y espiritualidad
El término Namasté no solo abre el camino para que una alma se encuentre con otra, sino que también se usa en la oración matutina. Según los eruditos, la mano derecha está más conectada con la fe, mientras que la izquierda con el pensamiento. Al unir las manos, estas dos fuerzas se unen.
Esta palabra representa la idea de que todos somos uno: estamos hechos de la misma materia y tenemos muchas más similitudes que diferencias. Según la filosofía tántrica —que considera el cuerpo humano como un medio para alcanzar el conocimiento— cada persona, pensamiento, sentimiento o experiencia es una expresión perfecta de la consciencia divina. Cuando recordamos quiénes somos a través de esta práctica espiritual, comprendemos que no hay barreras entre nosotros y los demás. Todos formamos parte del mismo sistema.
Deja de alimentar el ego
Cuando decimos Namaste de una manera verdaderamente sincera y con verdaderas intenciones, elegimos conectarnos con una conciencia suprema, en lugar de centrarnos en el ego, que fácilmente puede hacernos creer que somos superiores/inferiores a otros seres.
Uno de los principales objetivos de esta plenitud es dejar que nuestras limitaciones desaparezcan, honrando las partes más elevadas y auténticas de nuestro ser. Vivir la vida con esta consciencia es también, en sí mismo, una práctica de meditación.
Namaste en Yoga
Si practicas yoga , probablemente ya estés familiarizado con Namasté , ya que es una postura muy común en esta práctica, que suele realizarse antes y después de cada clase. Apodado Anjali Mudra , este gesto se utiliza para mantener la mente en calma y una sonrisa en el rostro, algo fundamental en esta práctica, ya que calma la ira y otros sentimientos negativos que puedan estar presentes en nosotros.
En la postura de Namasté , centramos nuestra atención en un solo punto. Y como el yoga trabaja no solo en lo físico, sino también en lo espiritual y mental, sus múltiples posturas pueden ayudarnos a liberar la mente, reduciendo el estrés y dejándonos más cómodos y con mayor paz mental.
Una forma de gratitud
La emoción espiritual con la que se realiza este saludo minimiza las vibraciones negativas que nos rodean, creando un ciclo para pasar energía positiva al destinatario.
Se cree que nuestros chakras se alinean y conectan durante esta declaración, permitiéndonos enfocarnos únicamente en las bendiciones de nuestro cuerpo físico y espiritual. Esta es también una forma preciosa y sagrada de gratitud. Honra el don de la vida con cada " Namaste " y cada "gracias". Busca el significado que este saludo le dice a tu corazón y comienza a incorporarlo a tu vida para apreciar todo con compasión. De nosotros para ti, Namaste .
Fuente: Chopra
