Champú sólido. O, dicho de otro modo, una pastilla de jabón para el cabello. ¿Has oído hablar de este producto? El ritual de lavado es sencillo y práctico, similar al jabón que tanto conocemos para lavarnos las manos, pero con la misma eficacia que un champú líquido.
Normalmente, ya sea que huelan a vainilla o a selva tropical, los productos que usamos para lavarnos el cabello son líquidos y vienen envasados en plástico. Sin embargo, el champú sólido rompe con esta tendencia, ya que es un producto antiguo que ha resurgido recientemente y suele durar más que un champú líquido promedio.
¿Otros beneficios? Además de eliminar más fácilmente la grasa y las impurezas que se acumulan en el cabello, es la opción perfecta para llevar en tu maleta de viaje, ya que no tendrás que meter tu champú favorito en un envase apto para aerolíneas.
¿Qué es el champú sólido?
El champú sólido es una pastilla de champú sólida: un bloque de champú concentrado, similar a una pastilla de jabón tradicional. Al ser concentrado, suele durar mucho más que una cantidad equivalente en formato líquido.
Generalmente, los champús sólidos se elaboran con ingredientes naturales y tienen un impacto ambiental significativamente menor que otras opciones del mercado. Por lo tanto, a diferencia de la presencia de químicos en su formulación, los champús sólidos tienden a estimular los procesos naturales del cuerpo, en lugar de inhibirlos.
