Todos sabemos la importancia de nuestro dormitorio, o dicho de otro modo, el espacio más íntimo que tendremos en nuestra vida y donde la armonía energética es absolutamente crucial para que nos sintamos seguros, equilibrados, tranquilos y cómodos.
La paz de nuestro templo sagrado se logra mediante un ambiente que incluye una decoración que sigue esta misma línea, un aroma que nos transporta a buenos lugares o recuerdos, entre muchos otros factores. Sentir paz puede significar reunir todo esto en el lugar donde dormimos cada noche.
Cuando duermes, eres más vulnerable. Las emociones y sentimientos asociados con tu día se apoderan de tu mente, y esto puede causarte mucha más agitación en un momento en que todo lo que deseas es precisamente lo contrario. Por eso es tan importante intentar controlar esta energía y manipular su frecuencia en una dirección positiva que nos beneficie y nos tranquilice. Aquí es donde entran en juego los cristales, con poderosas vibraciones curativas.
Si nuestro dormitorio es donde recuperamos mente, cuerpo y espíritu, también es crucial eliminar cualquier cosa que pueda bloquear la positividad en ese espacio. Y esto va mucho más allá de elegir la decoración o las fragancias que lo impregnan. Primero, si eres de los que suele trasladar su vida profesional a su espacio, debes saber que esto es un error. Si el trabajo siempre está cerca, tu mente no podrá calmarse ni desconectar cuando llegue el momento de recargar energías.
Los cristales sólo pueden funcionar cuando su espacio lo permite.
¿Hiciste la cama? ¿Las cortinas están abiertas? ¿Cuántos aparatos electrónicos tienes en tu habitación? ¿Tu cómoda está hecha un desastre? Puedes respirar. Aquí terminan las preguntas. Pero vayamos a las respuestas.
Hacer la cama por la mañana le indica a tu subconsciente que tu hora de descansar ha terminado. Así, al regresar a tu dormitorio, tu mente ya sabrá que es la hora ideal para dormir.
Deja entrar la luz del sol y abre siempre las cortinas por la mañana al prepararte para salir de casa. Esto te aportará una energía más fresca y activa para empezar el día. Así, por la noche, será mucho más fácil equilibrar tu frecuencia vibratoria a un nivel más profundo.
Guarda tus aparatos electrónicos y limpia tu mesa de noche o ese cajón donde guardas todo aquello que realmente no necesitas.
En resumen: una habitación ordenada es una habitación equilibrada. Así que podemos dejar que los cristales hagan lo que mejor saben hacer: protegernos.
¿Por qué tener cristales en el dormitorio?
Los cristales ayudan a equilibrar nuestra energía al colocarlos bajo la almohada, el colchón o en la mesita de noche. En el Feng Shui , se utilizan de diversas maneras, pero siempre con el mismo propósito: atraer energía positiva.
A lo largo de la historia, los cristales se han utilizado con diversos fines, desde los puramente decorativos hasta los puramente curativos. Y en el ámbito de la salud, basta una búsqueda rápida para darse cuenta de que se les conoce como los elementos curativos de la Madre Tierra. Se cree que las vibraciones que emiten interactúan con nuestro campo electromagnético, modificando la energía presente en nuestro cuerpo y mejorándola.
¿Qué cristales deberíamos tener en nuestra mesita de noche?
Selenita
Este es uno de los mejores cristales que puedes tener en tu dormitorio, especialmente si estás pasando por una gran agitación emocional. La selenita puede ayudarte a eliminar los pensamientos negativos antes de dormir. Colócala en tu mesita de noche y, antes de dormir, colócala sobre tu pecho para calmar la ansiedad.
Turmalina negra
Conocida por sus propiedades protectoras y su capacidad para absorber la energía negativa, la turmalina negra es uno de los cristales más poderosos para el estrés y la ansiedad, desbloqueando la energía estancada en el hogar y el cuerpo. Se cree que este cristal nos ayuda a manifestar nuestros deseos (debemos escribirlos en un papel y colocarlo cerca del cristal para que absorba cualquier obstáculo que impida que se cumpla ese objetivo).
Amatista
La amatista es un cristal que se puede usar para casi cualquier propósito. Síntomas como dolores de cabeza y fatiga se pueden aliviar gracias a su presencia, que es esencialmente protectora. Debemos tenerla en nuestra mesita de noche o debajo de la almohada si tenemos problemas para dormir. Ayuda a calmar la mente, especialmente durante el insomnio o las pesadillas.
La Piedra del Amor siempre es un buen aliado en nuestro espacio. El cuarzo rosa atrae el amor, pero también mejora la calidad del sueño y nos permite tener sueños más ligeros y placenteros. Sostén este cristal en la mano antes de dormir para una noche más tranquila.
Piedra de la luna
Energía femenina en un cristal. La piedra lunar puede ayudarnos a estimular nuestro lado más sensual y, por lo tanto, a mejorar nuestras relaciones.
Hematites
Este cristal es útil para impedir que las energías negativas entren en nuestra aura. Aumenta nuestra confianza y nos aclara la mente al tomar decisiones difíciles.