Es Navidad. Sí, hemos llegado a esa típica época del año en la que nos invade una necesidad aparentemente voraz de consumir y comprar. ¿Será culpa de las luces que embellecen la ciudad? ¿Será culpa de los medios de comunicación , que alimentan este deseo de adquirir algo extra? ¿O será culpa de nuestro ego, que no mide su ambición?
En los últimos tiempos, Los gigantes de la moda han contribuido a un crecimiento desproporcionado de la moda rápida , transformando el mercado y Despertando en nosotros el deseo de adquirir productos que, en realidad, no tenemos. Necesitamos. Chasquea los dedos y ten la última moda en tu armario. Ha sido fácil y ha funcionado hasta ahora. ¿Pero se acerca esta realidad? ¿fin?
Al parecer, los estándares minimalistas y las compras con propósito se están apoderando del consumo de las nuevas generaciones. La ética ambiental está empezando a tomar forma, y la necesidad de estilos únicos también está adquiriendo nuevas proporciones. Al parecer, los principios vintage están ganando terreno en este mundo, donde llevar un bolso de Chanel o Vuitton , que antes era tendencia, es un acto completamente atemporal y válido. Sin embargo, es importante ser consciente al comprar. ¿De verdad necesitas otro par de vaqueros en tu armario?
Las ideas de armario cápsula, que demuestran que podemos crear conjuntos distintivos con prendas básicas, junto con la creciente preocupación por el medio ambiente, están contribuyendo significativamente a un cambio positivo en todo este ámbito. Esto se debe a que, al intentar comprender los procesos de producción de una amplia gama de prendas, se vuelve más difícil realizar una compra que, al principio , debería ser un simple placer.
La industria de la moda tiene un impacto significativo en el sistema ecológico en el que operamos (es uno de los sectores que más agua consume y también es responsable de la emisión de alrededor del 80% de los gases de efecto invernadero anuales del mundo, entre muchos otros factores) y todo esto comienza a pesar en la necesidad de tomar decisiones inteligentes como consumidores.
Según algunos estudios, es en las generaciones más jóvenes donde reside la esperanza de acciones más ecológicas , ya que son mucho más conscientes de las causas ambientales que requieren mayor atención. Si la moda no se vuelve más consciente, nuestro futuro está en riesgo. Usar la creatividad y preferir las compras de segunda mano son dos excelentes maneras de reducir el gasto excesivo y contribuir a una moda más sostenible. Comprar menos, también.
No necesitamos 20 camisas blancas idénticas. Sí necesitamos mirar hacia nuestro futuro y tomar decisiones que lo protejan. Reinventar el pasado puede ser una excelente manera de empezar algo nuevo. Así que, esta Navidad, piénsalo dos veces antes de gastar por completo tu dinero en cosas que sabes que no necesitas. Dar regalos es un gesto amable, pero hazlo siempre con consciencia.