La hidratación no se trata solo de cantidad. Se estima que nuestro consumo global anual de agua embotellada supera los 300 billones de litros; sin embargo, muchos de nosotros reportamos tener sed constante. Peor aún, esta situación implica que se desechan más botellas de plástico cada segundo, muchas de las cuales terminan en los océanos. Estudios recientes sugieren que existen maneras de hacer que el agua sea más hidratante añadiendo sal. Pero esta es solo una sugerencia para saciar la sed de forma más inteligente. Sigue leyendo para descubrir todas las demás.
Añade un poco de sal
Puede parecer contradictorio, pero añadir sal al agua potable puede ayudar a prevenir la deshidratación crónica (cuando se pierden más líquidos de los que se consumen). Evite la sal de mesa procesada y use sal marina o del Himalaya, que contiene trazas de 84 nutrientes y minerales. Tan solo una pizca en un litro de agua (apenas notarás su sabor) repone el contenido mineral natural del cuerpo y calma la sed por más tiempo.
Infundir con frutas
Según la medicina ayurvédica, beber agua con ciertos sabores equilibra nuestros doshas (energías), facilita la digestión y estimula el metabolismo. Todos conocemos el agua desintoxicante con limón, y si bien podemos obtener algunos beneficios nutricionales al infusionar fruta en el agua, no obtenemos la misma fibra y vitaminas que si consumiéramos esos alimentos. Sin embargo, ciertos sabores hacen que el agua sea mucho más atractiva, lo cual, en sí mismo, es beneficioso. Si podemos beber más agua sin añadir colorantes ni químicos artificiales, nuestro cuerpo nos lo agradecerá.
El secreto está en el fondo del mar.
La sal puede restaurar nuestra energía y reducir la carga negativa del cuerpo, contribuyendo al rejuvenecimiento celular y al equilibrio de las reacciones bioquímicas. Muchos profesionales de la medicina alternativa creen que beber agua de mar ofrece numerosos beneficios para el bienestar, ya que contiene más de cien oligoelementos (elementos químicos esenciales para la vida).
Una investigación del Instituto Internacional de Tecnología Malasia-Japón (MJIIT) revela que beber agua de aguas profundas (a más de 200 metros) puede tener numerosos beneficios para la salud. La profundidad garantiza la pureza del agua, ya que la contaminación asciende a la superficie. Esto permite obtener altos niveles de minerales esenciales, como magnesio, calcio, potasio, cromo, selenio y zinc.
Añadiendo los cristales adecuados
Se cree que podemos potenciar los beneficios del agua mediante la energía de los cristales, ya que se consideran purificadores naturales. Aunque no existe evidencia científica, un estudio independiente en Alemania analizó el agua del grifo mediante cristalización y descubrió que mejoraba su calidad y neutralizaba sustancias nocivas.
Hay dos maneras de preparar un elixir de cristal: tocando directamente el cristal con agua o colocando las piedras en un recipiente hermético. Es importante tener en cuenta que, si bien el método directo se considera el más poderoso, ciertos cristales pueden liberar sustancias tóxicas. Por lo tanto, conviene usar los más seguros: el cuarzo (considerado espiritualmente como un factor de éxito, amor y perdón) y la amatista (para atraer la calma, la creatividad y el equilibrio).
Artículo traducido y adaptado por Porter.