Todos sabemos lo importante que es beber agua para nuestra salud, especialmente para mantener nuestras funciones corporales. Sin embargo, debemos hidratarnos por dentro y por fuera, no solo cuando tenemos sed.
Esta sustancia representa la mayor parte de nuestro peso corporal y está involucrada en muchas funciones importantes, incluida la eliminación de toxinas del cuerpo, la regulación de la temperatura corporal y garantizar el correcto funcionamiento del cerebro.
Beneficios del agua potable
Si bien es cierto que obtenemos la mayor parte del agua a través de las bebidas, los alimentos también contribuyen significativamente a este proceso. Descubre algunos de los principales beneficios de beber agua a diario.
Regula la temperatura corporal .
Nuestro cuerpo pierde agua a través del sudor durante la actividad física y en ambientes calurosos. Si bien el sudor nos mantiene frescos, nuestra temperatura corporal aumentará si no reponemos el agua que pierde. Esto ocurre porque el cuerpo pierde electrolitos al deshidratarse. Por lo tanto, la solución es beber más agua.
Protege tejidos y articulaciones .
Beber agua ayuda a lubricar y amortiguar las articulaciones y los tejidos, lo que ayuda a disfrutar de las actividades físicas y a reducir las molestias causadas por ciertas afecciones físicas, en particular la artritis.
Ayuda a crear saliva .
El agua es un componente clave de la saliva, esencial para mantener una boca sana. Aunque nuestro cuerpo generalmente produce suficiente saliva mediante la ingesta regular de líquidos, esta puede disminuir con la edad o debido al uso de ciertos medicamentos o terapias.
Ayuda a combatir enfermedades y aumentar nuestra energía .
Beber suficiente agua puede ayudar a prevenir afecciones médicas como cálculos renales, estreñimiento, asma, infecciones del tracto urinario y más. Además, esta bebida puede acelerar el metabolismo, lo que puede tener un efecto positivo significativo en los niveles de energía.
Ayuda a maximizar el rendimiento físico .
Es fundamental beber abundante agua durante la actividad física, sobre todo porque esta sustancia lubrica las articulaciones, contribuyendo a un mejor rendimiento muscular. Además, la hidratación también influye en nuestra fuerza y resistencia, por lo que es crucial no olvidar este punto durante el entrenamiento.
Ayuda con la digestión .
Es importante mantener una ingesta adecuada de agua para que tus deposiciones contengan la cantidad necesaria. Algunos expertos confirman que beber agua antes, durante y después de las comidas puede ayudar al cuerpo a descomponer los alimentos con mayor facilidad, lo que se traduce en una mejor digestión y nos permite aprovechar al máximo lo que comemos.
Además de ayudar a descomponer los alimentos, el agua también ayuda a disolver las vitaminas, los minerales y otros nutrientes de los alimentos, distribuyendo sus componentes vitamínicos al resto del cuerpo.
Ayuda a perder peso y mejora la circulación de oxígeno en la sangre .
Según Healthline , beber más agua con las comidas y hacer ejercicio puede ayudarte a perder algo de grasa extra.
Al transportar nutrientes útiles y oxígeno por todo el cuerpo, el agua, cuando se consume diariamente, mejora la circulación de estos elementos, algo que repercute muy positivamente en nuestra salud general.
Ayuda a mejorar el estado de ánimo y mantener la piel radiante .
No beber suficiente agua también puede afectar nuestro estado de ánimo, ya que la deshidratación puede provocar fatiga y ansiedad.
Al mismo tiempo, una ingesta adecuada de agua ayudará a mantener la piel hidratada y puede promover la producción de colágeno, dándole a la piel un aspecto más brillante e hidratado, permitiéndole resistir mejor el envejecimiento. Sin embargo, esta ingesta por sí sola no es suficiente para detener los signos del envejecimiento; este proceso también está relacionado con la genética y la protección solar.
EL PELIGRO DE LA DESHIDRATACIÓN
Cuando el cuerpo carece de suficiente agua, se produce deshidratación, lo que afecta significativamente nuestras actividades psicomotoras y el sistema cognitivo. Cuando estamos deshidratados, nuestra capacidad de atención y memoria disminuyen, al igual que nuestro rendimiento físico. Sin embargo, una deshidratación más grave puede provocar complicaciones aún más graves, como insuficiencia renal e inflamación cerebral.
Pero, después de todo, ¿qué es lo que desencadena este problema?
Nuestro cuerpo pierde líquidos constantemente a través de acciones como la sudoración. La deshidratación ocurre cuando el cuerpo pierde más agua de la que absorbe. Los síntomas pueden variar, desde sed hasta fatiga, y generalmente nos damos cuenta de que estamos deshidratados cuando orinamos con menos frecuencia o cuando nuestra orina adquiere un color más oscuro.
El sobrecalentamiento, el pensamiento confuso, los cambios de humor y los resfriados también son consecuencias de la deshidratación, que en casos más graves puede requerir tratamiento hospitalario.
¿Qué hacer?
Mantenerse hidratado va más allá de beber agua. Los alimentos representan aproximadamente el 20% de tus necesidades diarias totales de líquidos. Además de beber de 9 a 13 vasos de agua al día, intenta comer muchas frutas y verduras (sandía, pepino, espinacas, coliflor, etc.).
El otro lado: ¿es peligroso beber demasiada agua?
Sí, beber demasiada agua también puede ser perjudicial para la salud. Esto se debe a que, al beber más agua de la necesaria, el exceso puede diluir los electrolitos en la sangre, disminuyendo los niveles de sodio y potencialmente provocando hiponatremia, que puede causar dolores de cabeza, irritabilidad, náuseas o calambres.
¿CUÁNTA AGUA DEBEMOS BEBER AL DÍA?
Seguramente has oído que deberías beber 1,5 litros de agua al día. Sin embargo, la respuesta a esta pregunta es un poco más individualizada y no tan sencilla. Nuestras necesidades diarias de hidratación están relacionadas con factores como la edad, la profesión, el sexo, la temperatura ambiente y la dieta. Presta atención al color de tu orina: si es clara e incolora, significa que estás hidratado; si es oscura, deberías aumentar la ingesta de líquidos.
Según los expertos del CUF, deberíamos reponer el agua que perdemos diariamente (a través de la orina, la transpiración, la evaporación por la piel y la respiración) bebiendo 2,5L de agua al día para los hombres adultos y 2L para las mujeres adultas, algo que también recomienda la Dirección General de Salud.
Además de lo recomendado, cuando vives en un clima cálido, cuando tienes fiebre o cuando estás haciendo ejercicio, es crucial que bebas más agua.
CONSEJOS PARA BEBER SUFICIENTE AGUA :
Pregunta del millón: ¿Cómo puedes asegurarte de beber la cantidad diaria de agua que tu cuerpo necesita? Primero, es importante prepararse para consumir la mitad de la cantidad recomendada al mediodía; segundo, tener siempre una botella a mano para beber cuando la necesites.
Si necesitas un poco de ayuda extra para beber suficiente agua, toma nota de los siguientes consejos:
- Beber tés e infusiones sin azúcar;
- Establezca una meta (use un marcador para dividir su botella de agua en objetivos de consumo a lo largo del día, con tiempos marcados);
- Dar sabor a tu agua (agregar un sabor – palitos de canela, rodajas de limón, menta o frutos rojos – a la bebida puede ser una forma de hacerla más placentera);
- Utilice una aplicación de teléfono celular que le recuerde beber agua ( Water Reminder , Waterbalance , Water Your Body , Hydro o Plant Nanny son algunos ejemplos de aplicaciones que puede descargar);
- Mantén el agua cerca de ti (no olvides tener agua accesible, en tu escritorio o mesa de noche, siempre lista para beber).