La primavera empieza a asomar por nuestras ventanas. Y con estos cambios de temperatura, es hora de cambiar tus entrenamientos. Con eso en mente, hemos recopilado algunos consejos que pueden ayudarte a planificar mejor tus entrenamientos y hacerlos más productivos.
Renuévate.
Si, por ejemplo, practicas yoga , tu cuerpo podría estar acostumbrado a ciertas posturas que, con el tiempo, pierden efectividad. En ese caso, intenta cambiar a posturas invertidas que estimulan la circulación sanguínea y proporcionan relajación entre las vértebras.
Sé fuerte y esfuérzate por aumentar tu ritmo.
Elige entrenamiento de alta intensidad a intervalos. Elige ejercicios que aceleren tu metabolismo para que quemes más calorías en menos tiempo. Haz ejercicio al menos dos veces por semana para ganar músculo y quemar grasa más rápido.
Concéntrese en su objetivo.
Es importante intentar realizar entrenamiento funcional tanto como sea posible, ya que esta opción, orientada a la competición, busca mejorar nuestra salud general y bienestar mental. Es fundamental trabajar la postura y otras habilidades igualmente importantes, como la agilidad, la movilidad, la estabilidad y el equilibrio. En resumen, hablamos de un tipo de entrenamiento que incorpora lo mejor de cada disciplina del fitness , de modo que los ejercicios se desarrollan basándose en un estudio detallado del funcionamiento corporal de cada persona y sus condiciones individuales, lo que permite obtener resultados óptimos.
Presta atención a tu dieta.
Con la llegada de las temperaturas primaverales, siempre es mejor optar por comidas más ligeras, como ensaladas y sopas frías. Aprovecha la temporada y prepara zumos de frutas y verduras, ideales para empezar el día con energía a primera hora de la mañana o incluso para disfrutar como tentempié. En lugar de café, opta por un té helado.