Prepárate para una lección de decoración, ¡aquí y ahora! Bueno, no es realmente una lección, pero bien podría serlo, ya que después querrás explorar al máximo todo lo que vamos a hablar. Nos influye el entorno y el espacio en el que vivimos. Así que, piensa con nosotros: ¿tu hogar te ayuda a sentirte más feliz?
La luz, el espacio y la distribución de la estancia pueden influir en nuestro bienestar físico y psicológico y, según algunos estudios, la intersección entre arte y ciencia se ha intensificado, considerando cómo cada característica del entorno arquitectónico tiene un impacto en ciertos procesos cerebrales (que involucran la memoria y las emociones, en particular el estrés ).
Para ayudarla a sentirse relajada en su lugar tranquilo, es importante reflexionar sobre lo que realmente la calma. ¿Cocinar? ¿Leer un libro en el sofá? ¿O tomar un baño caliente? Con la respuesta correcta, crearás el ambiente ideal. Lo importante es tener una zona de la casa dedicada exclusivamente a la relajación, y está estrictamente prohibido usar este espacio para nada que no contribuya a calmar la mente, el cuerpo y el espíritu.
Decorar para la emoción y el cerebro
Para garantizar una experiencia positiva cada vez que ingresamos a nuestro hogar, es importante tener en cuenta que hay cinco áreas de actividad cerebral a considerar al crear un espacio que mejore nuestro estado de ánimo: sensación y percepción; aprendizaje y memoria; toma de decisiones; emoción; y movimiento.
Para mejorar la sensación y la percepción, debemos empezar por cambiar la iluminación de nuestra casa y eliminar las luces demasiado brillantes, sustituyéndolas por opciones más relajantes o utilizando bombillas regulables; facilitar la toma de decisiones eliminando las conjeturas de nuestro día colocando un cesto de basura cerca de la puerta para que podamos tirar todo el correo no deseado tan pronto como lo recibamos; fortalecer nuestras habilidades de memoria utilizando muebles con lados redondeados, que, según algunos estudios, en realidad pueden fomentar una mayor actividad cerebral; y mejorar nuestro bienestar emocional colocando plantas vivas en toda la casa, cuidándolas y viéndolas crecer.
Cualquier cosa que la haga sonreír es una buena idea.
Flores frescas de temporada en la mesa de la cocina, dormir sobre sábanas limpias, evitar el caos y el desorden. Todos estos son detalles que pueden marcar la diferencia para aumentar la tranquilidad en casa. ¿Qué tal empezar por cambiar las sábanas oscuras por blancas? Este gesto renovará por completo tu dormitorio (parece sencillo, ¡pero inténtalo y verás!).
Usa y abusa de las cosas que te hagan sentir bien, que te traigan buenos recuerdos. Cualquier cosa que te traiga alegría puede, y debe, ser usada. Puede ser un cuadro, una fotografía o un objeto que trajiste de uno de tus viajes favoritos. Coloca estas piezas en lugares visibles, ya que se comunicarán con tu subconsciente con mayor frecuencia. Y esto automáticamente te hará sentir mejor, con mayor entusiasmo y ganas de vivir el mañana.
Decorar con alma
La comodidad se consigue a través de texturas suaves, colores pasteles claros y materiales como la madera, que ayudan a aportar sensación de calidez a cualquier espacio.
El uso de piezas curvas (como sillas o sofás redondeados) puede ayudar al cerebro a interpretar las líneas geométricas utilizadas como algo más ligero, ya que la curvatura tiene un efecto calmante sobre la mente, además de ser agradable a la vista.
Utilice acuarios y plantas de interior para sentirse más conectado con la naturaleza.
La psicología de los colores
Los colores pueden incluso afectar nuestro estado de ánimo y, bien elegidos, pueden contribuir a nuestra paz, felicidad y bienestar. El verde nos evoca la naturaleza, el crecimiento y la renovación, así como los bosques tropicales y el aire fresco, creando una atmósfera relajante; el azul pálido es uno de los mejores colores que podemos incluir en nuestro diseño de interiores, ya que evoca el océano y el cielo, induciendo una sensación de frescura y calma; el amarillo se asocia con la felicidad, recordándonos los días soleados, fomentando la creatividad y estimulando nuestra capacidad de concentración; el rosa o el naranja también pueden ayudarnos a sentirnos más felices. Según la psicología del color, intensificar cualquiera de estos tonos puede automáticamente hacernos sentir más positivos.
Iluminación personalizada
Ajustar la iluminación puede cambiar el ambiente de un espacio y crear un hogar más relajante y acogedor. Unas lámparas atractivas también añadirán un toque de estilo a tu decoración actual.
Al mismo tiempo, podemos y debemos aprovechar al máximo la luz solar, ya que aumenta la producción de endorfinas y serotonina (sustancias químicas que nos hacen sentir más felices). Disfrutar de esta luz por la mañana también ayuda al cuerpo a dejar de producir melatonina, la cual induce el sueño, lo que nos mantendrá más despiertos.
Colocar los muebles en lugares que reciban luz natural puede ser beneficioso, ya que absorberán mucha más energía solar a lo largo del día. Si no puedes aprovechar esta luz, prueba con lámparas de colores más cálidos en tu dormitorio.
Y debido a que la forma más rápida de hacer que una habitación se sienta más estimulante es dejar entrar la luz natural, esto puede significar que necesites quitar las cortinas o persianas del espacio, haciendo que el espacio se sienta aún más grande.
Un arte llamado Feng Shui
Durante más de 3000 años, el arte chino del Feng Shui se ha utilizado para promover la felicidad. Al utilizar el entorno para mejorar nuestro estado de ánimo, emociones, bienestar, salud y finanzas, esta filosofía busca ayudarnos a lograr un equilibrio ideal en la vida, aprovechando la energía positiva (buen Chi ) y eligiendo la decoración adecuada (y mucho más).
Por lo tanto, es fundamental tener plantas en casa, ya que el oxígeno que liberan promueve la buena energía. Evita las plantas con espinas u hojas afiladas y asegúrate de que estén sanas y felices. No las descuides ni las dejes morir, ya que las plantas son seres vivos, y cualquier ser vivo que recibamos en casa merece nuestro cuidado.
Además de todo esto, es muy importante que sigas otros principios esenciales de este arte, a saber:
1. Incorpora una pieza que realmente te guste en una zona alta;
2. Limpia el desorden;
3. Rodéate de piezas bellas y significativas;
4. Coloque el sofá contra una pared sólida;
5. Elija una mesa central con bordes redondeados;
6. Mantener la proporción en todos los espacios;
7. Utilice superficies reflectantes, pero equilíbrelas con materiales más cálidos;
8. Deje espacio a ambos lados de la cama;
9. Si es posible, procura tener un espejo que refleje el jardín, ya que esto realzará aún más la belleza y la energía positiva del exterior (es importante intentar que el espejo sea grande y colocarlo detrás de una pantalla de lámpara, para ampliar visualmente la estancia y aumentar los efectos de luz).
El objetivo es amplificar la energía vital positiva de tu hogar, energizar y equilibrar tu vida, y armonizar tu entorno a través de tu ser interior. El Feng Shui es una forma relativamente sencilla de mejorar todas estas vibraciones. Inspírate y haz que tu tiempo en casa sea lo más agradable posible.