Y aquí estamos, en la época de celebraciones navideñas y luces brillantes. Hay mil y una tradiciones navideñas diferentes, pero una costumbre es prácticamente universal: dar regalos. Adivinemos. Acabas de leer estas últimas palabras y has pensado en el Amigo Invisible. ¿Acertamos?
Este juego es un clásico. Ya sea en cenas de trabajo o reuniones familiares, esta tradición cultural nunca pierde su magia, y el único requisito es que haya suficientes personas para que sea más interesante. Si alguna vez lo has jugado, sabes de qué se trata: en un grupo familiar o de trabajo, cada persona debe ofrecer en secreto un regalo a otro participante. Lo más gracioso es que nadie sabe quién será su "amigo secreto"; solo se revela en el momento del intercambio de regalos. Lo que la mayoría desconocemos es que hay una historia detrás de esta tradición de la vieja escuela.
Al parecer, esta tradición es fundamentalmente occidental y nació cuando Larry Dean Stewart, un estadounidense conocido por su preocupación por las causas humanitarias, decidió donar regalos anónimos a personas necesitadas en Estados Unidos.
Sin embargo, para otros países con culturas distintas, el Amigo Invisible (como también se le conoce) debe vivirse de una manera completamente diferente. En Escandinavia, por ejemplo, la tradición no consiste en regalar algo a alguien, sino en dejar regalos en las casas, llamar a la puerta y luego salir corriendo.
Hoy, el amigo secreto representa no sólo una tradición, sino también lo que podemos llamar negocios – incluso hay opciones en Internet para intercambiar regalos con extraños de todo el mundo.
Independientemente de cómo decidas adoptar esta costumbre cultural, el propósito sigue siendo el mismo: valorar el verdadero espíritu de generosidad y practicar la gratitud. Y más importante que la sorpresa de descubrir quién es tu "Amigo Invisible", o la emoción de elegir cuidadosamente un regalo para alguien que te importa, son los sentimientos elevados que nos invaden al formar una unión, ya sea profesional o familiar (los amigos también son nuestra familia). Así que vive el Amigo Invisible como se merece, en compañía de las personas que realmente te importan.
