Buenos días, alegría. Sí, es esta última energía puramente positiva la que queremos que nuestro hogar (¡nuestro templo!) inunde cada día. La forma en que decoramos nuestro hogar a menudo revela todo lo que sentimos y experimentamos en un momento dado de nuestras vidas.
El verdadero paraíso debería ser donde vivimos. Y existen gestos simbólicos, así como decisiones emocionalmente inteligentes, que podemos adoptar para realzar la atmósfera de nuestro hogar. Debemos prestar más atención a los detalles, que a veces están cargados de significado, así como a las opciones decorativas que elegimos. Está en nuestras manos transformar la energía que nos acoge a diario. A continuación, toma nota de algunos consejos para transformar por completo las vibraciones de tu espacio.
1. Cada día, mejora tu espacio.
La filosofía Kaizen , originaria de Japón, nos dice que todo se puede mejorar y que esta mejora debe ser constante. Este concepto enfatiza encontrar algo que mejorar cada día y avanzar gradualmente hacia ese cambio positivo, ya que cuando se realizan mejoras continuas, los resultados serán, en última instancia, más impactantes. Añadir una planta, un mueble simbólico o colgar un cuadro nuevo para animar el espacio en cuestión siempre es una decisión inteligente.
2. Presta atención a tu sala de estar y cocina.
Es fundamental elegir una iluminación agradable y muebles estéticos, pero sencillos. ¿El secreto? Que sientas ganas de quedarte allí, y este proceso se desencadena precisamente en ese momento. Los cuadros decorativos con paisajes u otros retratos relajantes siempre serán una opción refrescante para tu sala de estar.
3. Presta atención a los colores y elige tejidos naturales.
Esta no es la primera vez que hablamos de la importancia de los tonos que eliges para decorar tu espacio. Colores como el azul y el verde tienen un efecto calmante en las personas inquietas; el amarillo, el rojo y el naranja son estimulantes; los tonos suaves y cálidos promueven el bienestar y la paz interior. En cuanto a las telas que elijas, recuerda que las fibras sin tratamientos químicos son las más saludables (como el algodón, el lino y la seda).
4. Tu dormitorio debe ser tu spa, siempre.
Tu dormitorio es el espacio de tu hogar donde más fácilmente te sientes realizado y sereno. Inspírate y decora tu santuario con flores, velas y aceites que le den un aroma relajante que te transporte a tus lugares favoritos del mundo. Evita colocar espejos a la vista para dormir mejor.
5. Mantener el ambiente purificado.
Las plantas son la forma más sencilla de purificar el aire de nuestros hogares, además de hacerlos más agradables a la vista. Mejoran nuestra vitalidad y entusiasmo por la vida, a la vez que absorben la energía negativa. Nunca exhibas flores marchitas ni objetos inútiles o rotos.