Si aún no has empezado a trabajar, probablemente ya estés contando tus días de vacaciones con una mano. Tomar el sol y darte un chapuzón en el mar o la piscina es terapéutico. Sin embargo, no puedes olvidarte de cuidar tu piel y cabello después de las vacaciones. Al fin y al cabo, nadie quiere volver al trabajo con un aspecto desaliñado, ¿verdad?
Una de las principales preocupaciones de las mujeres es el envejecimiento. Sin embargo, a veces olvidamos la importancia del protector solar. La piel necesita protección contra los rayos UV, que posteriormente pueden causar arrugas, enrojecimiento, lunares e incluso cambios en la pigmentación.
La exposición excesiva al sol significa que siempre debes llevar protector solar corporal y facial en tu bolso de playa. Las pieles más claras son más sensibles, así que no siempre son los rayos UV los que te irritan, ya que el calor también te hace menos tolerante. Si vas a la playa y se te enrojece la piel, incluso a la sombra, guarda tu agua termal en el congelador y llévala contigo. Cuando sientas demasiado calor, rocíala en tu rostro para refrescarte y prevenir el enrojecimiento.
En cuanto al baño, el agua de mar es excelente por su riqueza en aminoácidos y minerales, como el magnesio. El cloro, por otro lado, es el principal responsable de la irritación y la descamación de la piel.
¿Cómo debes cuidar tu piel después de la exposición al sol?
Los radicales libres que dañan tu piel siguen causando daños después de las vacaciones. Por lo tanto, toma varias medidas para revertir la situación y prevenir daños mayores:
- Lávate la cara con un gel de limpieza profunda y evita los productos con retinol e hidroxiácidos: estos ingredientes harán que tu piel sea más reactiva;
- Utilice un humectante antioxidante para restaurar la piel del enrojecimiento y la inflamación;
- Opta por una crema rica en ceramidas para cuidar tu piel seca manteniendo su barrera hidratada.
El cabello también puede resecarse y deshidratarse. El cloro de las piscinas es tu peor enemigo, ya que el cabello absorbe este producto, lo que provoca la pérdida de sus aceites naturales. Además, no se recomiendan las piscinas para mujeres con cabello teñido. El cloro, como agente blanqueador, puede teñir el cabello rubio de verde, y el cabello oscuro tiende a verse opaco y sin vida.
Los rayos solares también perjudican la salud capilar. La exposición excesiva puede provocar la pérdida de proteínas capilares, lo que aumenta la propensión a la caída del cabello.
¿Y qué cuidados debemos tener con nuestro cabello después de las vacaciones?
Todo empieza al empacar. Si tienes el cabello teñido, lleva un champú, acondicionador e incluso una mascarilla especiales para protegerlo del calor. Puedes aplicar la mascarilla antes de salir de casa para la playa y el cuidado debe continuar después del verano. Además, no olvides seguir estos tres puntos:
- El cabello natural también requiere cuidados durante y después de las vacaciones. Usa un champú y acondicionador hidratantes.
- Después de las vacaciones, evita usar secadores o rizadores, ya que resecan tu cabello. Tómate el tiempo para apreciarlo tal como es.
- Después de la ducha o siempre que sea necesario, aplica una o dos gotas de aceite hidratante para aportar brillo a tu cabello.
Si tu cabello está realmente dañado o tu piel parece tener un problema crónico, busca asesoramiento profesional.