No existe una única causa para la celulitis. Por esta misma razón, tampoco existe un único producto ideal para tratarla. Normalmente, el problema se desencadena por una combinación de factores, casi todos relacionados con las hormonas, la circulación y la ingesta de medicamentos.
¿Qué es la celulitis y por qué es un problema tan común?
La celulitis es una afección cutánea muy común e inofensiva que causa marcas prominentes en muslos, caderas, glúteos y abdomen. En ocasiones, las mujeres con bajo peso también desarrollan celulitis, aunque no se trata de un problema de grasa, sino de un problema relacionado con la ubicación de las células grasas en el cuerpo femenino, que suelen localizarse en brazos, muslos y parte inferior del cuerpo. Estas zonas también presentan una mayor densidad de células grasas, lo que significa que tienen mayor capacidad para retener líquidos.
A medida que envejecemos, las fibras conectivas se debilitan, dejando la piel con menos soporte, lo que naturalmente puede hacer que las células grasas sean más visibles.
Por lo tanto, es fundamental cuidar e hidratar la piel, ya que una simple exfoliación y una crema nutritiva pueden marcar la diferencia y mejorar automáticamente su estado. Hidratarse de adentro hacia afuera puede ser crucial; cuidar la apariencia también puede ser importante para sentirse mejor. Usar maquillaje corporal puede ser una buena opción si la celulitis es una preocupación.
Algunos expertos argumentan que el metabolismo también podría influir. Las personas que no metabolizan la glucosa correctamente pueden experimentar un aumento de la hinchazón de la piel, mientras que quienes tienen mayor dificultad para metabolizar el sodio pueden experimentar un aumento de la celulitis en las piernas.
Aunque la celulitis no desaparece por completo, sí se puede reducir con los cuidados adecuados y también con un mayor control de la retención de líquidos.
¿Qué más se puede hacer para minimizar la presencia de celulitis?
La celulitis afecta a todo el cuerpo, por lo que no basta con un solo producto para combatirla. No se trata solo de un problema de dieta, piel o grasa. Por lo tanto, no podemos simplemente intentar eliminarla externamente (porque es visible), sino que debemos intentar descubrir y comprender los hábitos sencillos que pueden remediar la situación, a saber:
- Beba más agua (si tiene la opción, elija agua embotellada etiquetada como baja en materia seca y sodio);
- Exfolia tu cuerpo durante 30 segundos al día (realiza movimientos rápidos y pequeños sobre la piel; los productos que contienen cafeína pueden ser muy útiles en este sentido);
- Toma sopa de salvado de avena (la cáscara fibrosa que rodea los granos es rica en fibra y proteínas, absorbiendo su propio volumen de agua y ayudando a eliminar desechos, algo que es realmente bueno para combatir la hinchazón y la retención de líquidos);
- Caminar, correr, nadar, montar en bicicleta y eliminar hábitos sedentarios, que contribuyen en gran medida al aumento de la celulitis;
- Añade sales de magnesio a tu baño dos veces por semana durante 20 minutos para ayudar a controlar la retención de líquidos;
- Utilizar agua fría y caliente para eliminar la hinchazón (utilizar la ducha para alternar entre agua tibia y fría, desde los tobillos hasta las caderas).
Es muy importante que la mayoría de estos hábitos se implementen regularmente en tu vida diaria, ya que de nada sirve utilizar una crema con una fórmula milagrosa si no pones en práctica al menos algunos de estos sencillos cambios.
la dieta adecuada
Llevar una dieta más equilibrada puede ser importante, no para eliminar la celulitis, sino para prevenir su desarrollo. Por lo tanto, se recomienda evitar los alimentos ricos en sal y azúcar, así como los carbohidratos y las dietas basadas en plantas (que son hidrofílicas y favorecen la retención de líquidos).
La mejor opción sería adoptar una dieta rica en proteínas, que te ayudará a perder peso sin perder tono muscular, lo cual puede ser muy beneficioso. En resumen, la proteína y el agua son una combinación poderosa para tratar la celulitis. Por lo tanto, si quieres combatirla, lo mejor es incluirlas en tu dieta y seguir todos los consejos que hemos descrito anteriormente. Recuerda que, aunque no puedas eliminar el problema por completo, lo importante es encontrar la motivación para, al menos, intentar reducirlo y, en consecuencia, sentirte mejor contigo mismo.
