Acabas de pesarte y (¡sorpresa!) no encontraste el resultado que esperabas en la báscula... No estás solo. Sabemos que en esta época del año, la preocupación por la comida se duplica. Nos excedemos, no podemos resistirnos a los dulces y creemos que tenemos derecho a negarnos a seguir ciertas reglas para disfrutar de momentos de placer mientras disfrutamos de los platillos tradicionales de las fiestas.
Según la nutricionista Catarina Sofia Correia, socia de Fitness Hut , superar esta tendencia puede ser más fácil de lo que crees. Sigue leyendo para descubrir cómo.
Evite los alimentos procesados.
Se deben evitar al máximo los alimentos con exceso de azúcar o grasas saturadas. Las salsas y las carnes procesadas son un alimento básico en la mesa familiar, pero la mejor decisión es evitar este tipo de alimentos, ya que contribuyen al aumento de peso. Opte por alimentos naturales.
Come despacio y conscientemente.
Sabemos que hay alimentos que nos dan ganas de picar, pero lo cierto es que la forma más fácil de mantenernos sanos es comer más despacio durante las comidas. Varios estudios demuestran que comer despacio puede dar al estómago el tiempo suficiente para enviar la señal hormonal al cerebro de que está lleno, y esto es lo que evitará que comamos en exceso. Esto hace que sea mucho más fácil mantener un mejor control sobre la cantidad de comida que ingerimos. Por otro lado, es recomendable evitar comer con distracciones cerca, como un televisor, un móvil o una tableta , ya que quienes comen distraídos acaban comiendo en exceso porque no pueden prestar atención a las señales de su cuerpo. Come de forma consciente y sostenible. Recuerda que en una dieta saludable, casi todo se trata de control. Así que gestiona tus emociones y evita comer en exceso en las comidas principales. ¿Un consejo? Usa platos más pequeños o evita los segundos.
Sea más moderado.
Cada día, prepara un desayuno y un almuerzo más ligeros para compensar tus excesos. Tu mejor arma será la moderación, disfrutando de platos saludables y nutritivos.
Elige los snacks adecuados .
Limite el consumo de alimentos azucarados para evitar el consumo excesivo. Elija mezclas de frutos secos, semillas, frutas deshidratadas e incluso verduras crudas, por ejemplo.
Elija con cuidado las bebidas que acompañan a las comidas.
Durante las comidas, el alcohol, los refrescos y otros jugos forman parte de cada comida. Estas bebidas pueden aportar una gran cantidad de azúcar y calorías a tu dieta, lo que puede favorecer el aumento de peso. Además, el consumo de alcohol suele asociarse con un aumento del apetito (un factor de riesgo para el aumento de peso). Si te has excedido en este aspecto, ahora opta por el agua y el té. Mantente hidratado.
Evite el estrés .
Cuando estamos estresados, nuestros niveles de cortisol aumentan. Los niveles altos de esta hormona pueden causar aumento de peso, ya que aumentan las ganas de comer. Para evitar el estrés , planifica tus comidas con antelación, define tus recetas y decide qué comerás y qué no según lo que tengas disponible.
Tenga una actitud proactiva.
Un estilo de vida sedentario contribuye al aumento de peso. Realice alguna actividad en familia (por ejemplo, caminar o jugar al aire libre).