Lluvia, viento y frío. Todo esto define la temporada de frío y afecta significativamente a nuestro cabello. A medida que bajan las temperaturas, la salud capilar también se deteriora. Las puntas se vuelven notablemente más secas y las raíces se encrespan. Con esto en mente, hemos reunido todo lo necesario para asegurar que tu rostro sobreviva a los días más grises y ventosos, incluso cuando tienes prisa por salir.
Mantén las puntas y el cuero cabelludo limpios.
Las bajas temperaturas de esta época del año suponen una verdadera amenaza para nuestro cabello, pero con el cuidado adecuado, podemos minimizar el daño. La hidratación, mediante acondicionador y mascarillas, es crucial para prevenir las puntas abiertas y la sequedad. Otra solución, para casos más extremos, es buscar un tratamiento específico para este problema. No requiere aclarado, fortalece el cabello y le da un aspecto más cuidado.
El cuero cabelludo también es una zona que requiere más atención en esta época del año. Las fluctuaciones de temperatura (frío en el exterior y calor en el interior) dejan el cuero cabelludo escamoso y seco. En este caso, es importante usar un champú con ácido salicílico para exfoliar, eliminar las células muertas y destruir la acumulación de producto en el cuero cabelludo.
Recuerda restaurar el brillo natural de tu cabello con un spray de brillo y, al peinarlo, usa un protector térmico que también suavice las puntas. Este último paso es esencial.
Utilice un peine de metal.
La estática indeseada que se produce en los días más fríos del año también se puede contrarrestar usando un peine metálico al peinarnos. Cepillar con un objeto metálico reducirá esta acumulación, mejorando automáticamente tu look .
Utilice un secador iónico.
Si sientes que tu cabello no tiene la textura ideal después de secarlo, debes saber que el problema podría estar en tu secador. Lo cierto es que existen diferentes tipos de secadores, y algunos están diseñados para ayudar significativamente a reducir el frizz. Para evitarlo, elige un secador iónico para secar tu cabello correctamente. Al emitir iones negativos (partículas que ayudan a separar y evaporar rápidamente las moléculas de agua), estos secadores reducirán la necesidad de que tu cabello pase tanto tiempo en contacto con el calor, protegiéndolo y previniendo el daño que conlleva esta exposición. En este caso, nuevamente, usar un protector térmico es imprescindible. Inclúyelo siempre en tu rutina, sin importar la estación del año.
No salgas de casa con el pelo mojado.
Si eres de los que se ducha por la mañana y sale de casa con el pelo mojado, quizá deberías replantearte tu rutina de ducha. Lo mejor sería lavarte el pelo la noche anterior para no perder tanto tiempo secándolo a la mañana siguiente. Es importante hacerlo correctamente, ya que el pelo mojado corre el riesgo de romperse con el frío.
Utilice champú seco.
Para aumentar el volumen del cabello, usar un champú seco es una excelente opción. El proceso de lavado, secado y peinado no es el más práctico ni rápido del mundo, y en ese sentido, este producto es un gran facilitador. Gracias a su capacidad para expandir la fibra capilar y añadir textura y volumen, el champú seco ofrece un universo de beneficios en una botella que puede ahorrarnos mucho tiempo.
Realizar hidratación nocturna.
El aire seco nocturno absorbe la humedad del cabello, por lo que es importante reservar al menos una noche a la semana para tratar el cabello seco con un tratamiento a base de aceite. Dormir con un pañuelo de seda puede ayudar a proteger el cabello y evitar la fricción, a la vez que mantiene un nivel de hidratación equilibrado.
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