Su sabor no es del gusto de todos, pero sus propiedades hacen de la remolacha un alimento casi milagroso. Para quienes sufren de anemia, por ejemplo, es un alimento indispensable en la dieta diaria. Basta con mirar.
Ingredientes (para dos ensaladas):
1 remolacha mediana;
Jugo de un limón;
1 ajo machacado;
Sal, aceite de oliva y tomillo al gusto.
Utensilios:
Triturador de ajo;
Recipiente para agregar condimentos;
Cuchillo muy afilado.
Método de preparación:
Cortar la remolacha en rodajas muy finas con un cuchillo muy afilado;
Coloca cada rodaja de remolacha en un plato hondo. En el bol, añade el ajo machacado (si no tienes prensa de ajos, envuélvelo en papel aluminio, ponle un cuchillo encima y presiona hasta que esté machacado), el zumo de limón, la sal, el aceite de oliva y el tomillo.
Mezclar bien con una cuchara y verter sobre la ensalada de remolacha. Servir frío.