Hidrata tu piel y cabello, protege tu pelo del sol, utiliza el protector solar más adecuado a tus necesidades... Se acabó el verano y con él las rutinas de belleza asociadas a la estación más calurosa, cuando nos exponemos a los rayos UV y otras agresiones cotidianas, como el cloro o la sal del mar.
Aunque el resto del año es menos agresivo para nuestra piel, existen precauciones que debemos tomar, que varían según la estación del año y que garantizan una piel sana durante todo el año.
Hay algunos pasos que todos deberíamos tener en cuenta. Y si te falta alguno de estos productos, es hora de renovar tu neceser . ¿Lista para disfrutar de esta temporada con el mejor cuidado?
Máxima hidratación
Cabello, rostro, labios y cuerpo. Hidratar es el primer paso para una piel sana. Una piel hidratada es la mejor manera de absorber todos los productos de cuidado facial que aplicamos. Además, dado que nuestro cuerpo está compuesto principalmente de agua, mantener altos niveles de hidratación y tener siempre una botella de agua cerca es un buen comienzo.
Exfoliación
La exfoliación asegura la eliminación de las células muertas. Sin este importante paso, la piel se vuelve opaca y deshidratada. Si el otoño es época de renovación, también lo es para nuestra piel. Así que, una vez a la semana, dedica un tiempo a exfoliar tanto el cuerpo como el rostro. Las pieles sensibles deberían buscar un exfoliante menos agresivo.
¡Cuidado con las temperaturas bajas !
Si el sol puede ser perjudicial para nuestra piel, el frío excesivo también requiere cuidados específicos. Los labios y las manos agrietadas son las primeras señales de que no nos estamos protegiendo lo suficiente del frío. Empieza el día con un bálsamo labial bien hidratante (los labios agrietados son bastante antiestéticos y dan un aspecto muy descuidado) y una crema de manos hidratante, la zona del cuerpo más expuesta a las agresiones diarias.