La caída del cabello (alopecia) en las mujeres es uno de los problemas de belleza más graves. Si al cepillarte el cabello notas que se te cae más de lo esperado, probablemente te sientas desesperada y te preguntes: "¿Qué he hecho para tener esto?".
Lo cierto es que el cabello está estrechamente ligado a la autoestima femenina, incluso si no fuera por el ícono por excelencia de la sensualidad femenina. Cada día, en promedio, se caen 100 cabellos. Sin embargo, durante la transición entre otoño e invierno, nuestra sensibilidad puede ser aún mayor, ya que las mujeres comienzan a experimentar un aumento en la caída del cabello más allá de lo normal para esta etapa. Es en este punto cuando empiezas a mirar tu cepillo, sin saber qué hacer: comprar vitaminas o tomar suplementos, pero el problema es que a veces esa no es la mejor solución.
El hecho es que la pérdida del cabello sigue siendo un tema tabú.
Pero después de todo ¿qué causa la caída del cabello?
Según la mayoría de los dermatólogos, esta afección suele ser consecuencia de otro problema de salud. La caída del cabello también puede ser un signo de niveles insuficientes de hierro, cambios hormonales o problemas de tiroides.
Hay varios factores que pueden influir en la caída del cabello, como los factores hormonales (si has cambiado de anticonceptivos, por ejemplo); cuestiones relacionadas con la genética; estar resfriado (el cuerpo acaba dando más importancia a los órganos vitales, descuidando el cabello, no aportando las vitaminas necesarias); estar embarazada o en período de lactancia; padecer enfermedades autoinmunes; estar a dieta (con restricción calórica); factores ambientales (luz solar y contaminación).
Si no le proporcionamos a nuestro cuerpo la energía que necesita —cuando decidimos seguir una dieta poco saludable—, provocaremos la caída del cabello en el futuro, ya que nuestro cuerpo dejará de valorar lo que considera menos importante: el cabello y las uñas. Como resultado, pierden su brillo y se debilitan.
Lo cierto es que la caída del cabello siempre es señal de algún desequilibrio, en particular del estrés (una de las principales causas de este problema). Cuando se cae el cabello, es porque algo más lo ha hecho perder antes: tu autoestima, tu paz interior o incluso tu alegría de vivir.
Comprender la causa del problema es fundamental para encontrar el tratamiento adecuado. No existe un enfoque único para todos, y el tratamiento adecuado depende en gran medida del tipo de caída del cabello. Consulte con su médico, ya que a veces la caída del cabello se debe a otra afección subyacente.
Algunas formas de tratar el problema:
- Lleva el cabello suelto. Esto ayuda a minimizar la tensión a lo largo de toda la línea capilar.
- Controla la temperatura de los aparatos de calor que utilizas, es decir, el secador de pelo y el rizador;
- No te tiñas ni alises el cabello;
- No duermas con el cabello mojado. Sécalo bien después de la ducha.
- Use ampollas o suplementos (hierro, vitamina C, vitamina B12 o vitamina D3). La suplementación puede ser muy útil para aumentar los niveles de vitaminas y minerales presentes en el sistema inmunitario.
- Cambie su dieta. Elija comidas ricas en proteínas y carbohidratos saludables (fruta fresca, galletas integrales, etc.).
- Lávate el cabello regularmente para evitar la caída repentina del cabello.
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