Estamos en plena temporada de alergias. Y si sufres de esta afección, probablemente encuentres innumerables antihistamínicos en tu bolso, pero la buena noticia es que puedes evitarlos y concentrarte únicamente en tu dieta.
La conexión entre las alergias estacionales y lo que comemos es más profunda de lo que crees. Añadir ciertos alimentos a tus comidas puede ayudarte a aliviar algunos de los síntomas que te aquejan durante el día. Así que, para despedirte de la congestión nasal y el lagrimeo, a la vez que fortaleces tu sistema inmunitario y reduces la inflamación, toma decisiones inteligentes. Toma nota de lo que puedes empezar a añadir (ahora mismo) a tus comidas.
Cebolla
La quercetina, un compuesto presente en la cebolla, se considera un antihistamínico natural que reduce los síntomas de la alergia. La cebolla también contiene otros compuestos antiinflamatorios y antioxidantes, esenciales para ayudarnos a superar esta fase.
En este sentido, las cebollas rojas tienen una mayor concentración de elementos con estas propiedades que las blancas. Lo menos positivo es que tendrás que consumirlas crudas para obtener un efecto más visible y aprovechar al máximo sus beneficios. Prueba a usarlas en ensaladas o salsas, como el guacamole.
Tomate
Como fruta cítrica, el tomate contiene una gran cantidad de vitamina C, fundamental para aliviar los síntomas más desagradables de las alergias. Además, este alimento también contiene licopeno (un compuesto antioxidante), y sus beneficios se absorben mejor al cocinarlo.
Jengibre
La hinchazón e irritación de ojos, garganta y fosas nasales son problemas inflamatorios causados por la mayoría de las alergias y se consideran los más molestos. Afortunadamente, el jengibre puede ayudar, ya que se considera un verdadero remedio natural para diversos problemas de salud, incluyendo la inflamación causada por alergias. Se puede comer frito o asado, y también se puede optar por un té de jengibre.
Miel
No está científicamente comprobado, pero todo apunta a que consumir miel ocasionalmente puede ayudarnos a sentirnos más aliviados de los síntomas adversos. Al parecer, la reacción alérgica causada por el polen disminuye con el tiempo.