¿Saliste de la playa con esa incómoda sensación de ardor? ¿Te duchaste y no soportaste el agua en la piel? ¿Te resulta insoportable la incomodidad de la ropa? Es oficial: puedes darle la bienvenida a tus quemaduras solares.
Ya llegó el verano, y con él llega uno de los mayores peligros para la piel. Las quemaduras solares son nuestro peor enemigo, y es importante tratarlas cuanto antes, rehidratando la piel, para evitar consecuencias graves, ya sea envejecimiento prematuro u otras consecuencias aún más graves.
Si el protector solar no forma parte de tu rutina de belleza, date prisa y cambia de opinión. Antes de ir a la playa, aplica siempre una crema hidratante con protección UV al menos una hora antes de exponerte al sol. A veces, simplemente meterse al agua con demasiada frecuencia o aplicarse protector solar solo una vez puede acabar con una zona quemada por el sol. Y ese no es tu objetivo, ¿verdad?
Durante la exposición al sol, el protector solar bloquea los rayos más agresivos y previene las quemaduras. Para lograrlo, es importante usarlo correctamente, aplicándolo cada dos horas y siempre que te duches o sudes. Usa dos dedos de producto en cada zona del cuerpo y uno en el rostro. Si usas protector solar en aerosol , aplica seis pulverizaciones en el cuerpo y extiéndela uniformemente.
Dile adiós a las quemaduras solares y hola a la piel bronceada con la ayuda de algunos consejos esenciales.
Hidrata tu piel.
Las cremas hidratantes son una valiosa ayuda, ya que ayudan a regenerar la piel (¡créenos, serán tus mejores aliadas!). Si puedes, opta por una loción refrescante para después del sol o lociones con extracto de aloe vera. Por otro lado, no te excedas en la aplicación del producto, pensando que cuanto más lo hagas, más rápido sanará tu piel. Las capas excesivas de crema hidratante pueden retener el calor en la piel. Dale tiempo a tu dermis y no intentes acelerar el proceso de curación.
Beber agua.
Esté atento a los posibles signos de deshidratación: boca seca, sed, dolor de cabeza, mareos y somnolencia. Beba abundante agua para mantener la temperatura corporal baja y mantenerse hidratado.
Tenga cuidado con la temperatura del agua del baño .
Lo ideal es darse una ducha rápida y suave. Evite la ropa ajustada y calurosa, y evite permanecer en espacios con mucha calefacción. Recuerde estar cómodo.
Evite la exposición excesiva al sol durante las horas pico .
Según el Departamento de Salud del Estado, debemos evitar la exposición al sol entre las 11:00 a. m. y las 5:00 p. m., ya que es en ese horario cuando los rayos UV son más peligrosos y dañinos para nuestra piel. Tenga especial cuidado y use protector solar en la cara y el cuerpo.
Utilice productos refrescantes.
Existen productos específicos disponibles en las farmacias para aliviar el dolor en la zona afectada por la escaldadura.
Continúa protegiendo tu piel del sol.
En los días posteriores a una quemadura, manténgase a la sombra. Si sus vacaciones terminaron, recuerde que la protección solar diaria es esencial. Tenga la seguridad de que, incluso disfrazado, el sol está ahí y no dudará en volver a disfrutar de sus actividades. Aumente la aplicación de protector solar en los días posteriores a una quemadura.
Tome un suplemento antioxidante.
Este consejo es, sobre todo, preventivo. Existen varios suplementos dietéticos recomendados para la temporada de calor, que actúan como antioxidantes y reducen la sensibilidad de la piel al sol.
Estos suplementos, que tratan desde adentro hacia afuera, suelen ser ricos en vitamina E y betacaroteno o derivados, lo que aumenta la resistencia de la piel a la exposición solar. Esto facilita el bronceado, la protege y la hace más saludable. Adquiera el suplemento Frederica Tan Activator a través de este enlace .
Busca ayuda .
No dude en contactar con un médico, a través de Salud 24, si su condición empeora sustancialmente.