La hidratación es importante durante todo el año. Sin embargo, en verano, no todos recordamos que es necesario beber al menos 1,5 litros de agua al día, además de comer frutas y verduras, ya que estas también nos ayudan a obtener un buen porcentaje de agua.
Mucha gente olvida beber agua, y a veces quienes lo hacen no tienen la oportunidad de ir al baño varias veces seguidas. Por eso, hemos enumerado seis alimentos que contienen una buena cantidad de agua.
Lechuga
Las hojas de lechuga se componen principalmente de agua, lo que las convierte en una buena fuente de agua. Sin embargo, ese no es el único beneficio de esta verdura. Aproximadamente 100 g de lechuga contienen solo 15 calorías. Gracias a su bajo contenido calórico y a su alto contenido en nutrientes como la vitamina A y el hierro, es una excelente aliada para bajar de peso. Aunque la lechuga se asocia con las ensaladas tradicionales, puedes hacer este plato mucho más rico y sabroso. Por ejemplo, puedes añadir pollo desmenuzado a la parrilla, cubos de mozzarella , aceitunas negras, piña y maíz a la lechuga, y no solo tendrás una comida súper saludable, sino que también te sentirás saciado. Es un plato ligero y práctico con todo lo que necesitas, incluyendo una buena cantidad de agua.
Sandía
La sandía es una fruta típica del verano. Súper refrescante, está compuesta en un 90% de agua. Además de ser una gran fuente de hidratación, esta fruta también contiene antioxidantes y es diurética. Contiene una gran cantidad de licopeno, un caroteno que absorbe la grasa y es excelente para prevenir problemas cardiovasculares. Siempre que consumas alimentos grasos, come dos o tres piezas de sandía para reducir la absorción de grasa. Al ser una fruta saciante, es ideal para un refrigerio, cortada en trozos o incluso en un batido a primera hora de la mañana.
Pepino
Rico en agua, el pepino es un alimento muy versátil. Se puede comer en ensalada o incluso como refrigerio . Consumirlo con las comidas previene la acidez estomacal gracias a las enzimas presentes en la cáscara, por lo que no se recomienda pelarlo completamente. Quienes sufren de estreñimiento también deberían consumir pepino con regularidad, ya que es rico en fibra. Pruebe a comer pepino con parte de la cáscara y con sus semillas, ya que ambas son muy beneficiosas para la salud.
Kiwi
Por su refrescante sabor, esta fruta de pulpa brillante es imprescindible en cualquier picnic de verano. Más de la mitad de su composición es agua (aproximadamente un 84 %), pero ¿sabías que tiene más vitamina C que una naranja? Además de consumirse mucho en verano, temporada de frutas, comerla en invierno es una buena estrategia para evitar resfriados y gripes. Su alto contenido en potasio ayuda a prevenir calambres musculares. Si eres deportista, cómela con regularidad y verás que tus entrenamientos no se verán interrumpidos por calambres terribles. Puedes llevarla en un tupper o consumirla en batidos.
Tomate
Tomates, tomates cherry , tomates crudos, tomates redondos... hay para todos los gustos. Es una fruta compuesta por aproximadamente un 92 % de agua, lo que la convierte en una excelente fuente de agua, pero además, se considera una fruta muy completa. Rica en vitaminas (A, C, K y B6), magnesio, fósforo y potasio, este alimento reduce la hipertensión y mejora nuestra salud. Gracias a su alto contenido en antioxidantes, ayuda a reducir los radicales libres en el torrente sanguíneo, que son muy perjudiciales para la salud. Puedes añadir tomates cherry a tus ensaladas para que tengan un aspecto más apetitoso. Si es posible, sustituye la pulpa de tomate procesada que compras en el supermercado por la casera.
Basura
La manzana, la pequeña fruta que desencadenó la Guerra de Troya, ya demuestra su poder. Cruda, cocida, pelada o sin pelar, lo importante es incorporarla a tu dieta, sobre todo si eres de esas mujeres que se olvidan de beber agua. Las manzanas crudas contienen aproximadamente un 80 % de agua. Bajas en calorías, son una fruta saciante y, por lo tanto, un buen refrigerio para quienes intentan perder o mantener su peso. Por la mañana, al despertar, cambia tu taza de café por una manzana. Te dará más energía que el café y, a diferencia del café, tiene el beneficio adicional de ayudarte a mantener una buena salud bucal. Comer una manzana después de las comidas es una forma de evitar los antojos después del almuerzo y también promueve una buena digestión.