Múltiples colores, formas y texturas: todo esto en un plato lleno de las frutas más atractivas y nutritivas, cada mañana. ¿Un sueño? Quizás. Lo cierto es que hay muchas frutas que, además de deliciosas, aportan una gran variedad de beneficios para la salud.
Complementar nuestra dieta con fruta es la opción perfecta, ya que nuestro cuerpo la digiere fácilmente y consumirla no requiere un esfuerzo excesivo. Todas las frutas son saludables, siempre que estén maduras, para que toda la energía que contienen nos beneficie.
¿Qué tal si dejamos de lado las tostadas con mantequilla y aprovechamos los innumerables antioxidantes y fitonutrientes presentes en diversas frutas? Te sugerimos algunas de las combinaciones más eficaces para tu bienestar.
Combinación 1: plátano, manzana y aguacate
Esta combinación es ideal para quienes necesitan un impulso de energía. Estas tres frutas, al combinarse, son un excelente refrigerio antes y después del entrenamiento, ya que son ricas en nutrientes y te mantendrán saciado durante horas. En primer lugar, la fibra de las manzanas promueve una sensación de saciedad duradera; en segundo lugar, la energía de los plátanos los convierte en una buena opción para consumir antes del entrenamiento, mientras que los aguacates, a su vez, ayudan a reducir el tiempo de digestión, lo que los hace perfectos para después del entrenamiento.
Combinación 2: higo, granada y uva
Las uvas rojas, con sus numerosas propiedades antioxidantes y antienvejecimiento, nos ayudan a combatir ciertas enfermedades, a mantener una visión más fuerte y a minimizar los efectos nocivos de los rayos ultravioleta. La combinación de estas tres frutas (especialmente las granadas) ayuda a proteger nuestro cuerpo del daño de los radicales libres y de todos los factores que nos provocan un envejecimiento prematuro. Además de todos estos beneficios, los higos también contienen valiosos minerales como potasio, calcio, magnesio y vitaminas A y E.
Combinación 3: arándano, cereza y piña
Antocianina. El nombre puede resultar extraño, pero hablamos de uno de los principales antioxidantes presentes en los arándanos y las cerezas, lo que les confiere sus ricos tonos oscuros. Las cerezas, ya sean ácidas o dulces, contienen altas cantidades de compuestos fenólicos, que tienen un efecto antiinflamatorio en nuestro organismo. ¿Y qué lugar ocupa la piña en este plato? Es especialmente destacable, ya que contiene vitamina C y la enzima bromelina (que digiere las proteínas), lo que beneficia significativamente nuestra función intestinal e inmunitaria.